El índice de precios subyacente -considerado un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios, al eliminar aquellos productos con mayor volatilidad- creció a una tasa quincenal de 0.49% y a una anual de 7.97%, lo cual también está por encima de las expectativas de mercado.
Dentro de la inflación subyacente, los precios de las mercancías alimenticias crecieron a una tasa quincenal de 0.83% y a una anual de 12.73%.
Por su parte, el componente no subyacente, que incluye mercancías con precios más volátiles y tarifas autorizadas por el gobierno, creció a una tasa quincenal de 0.22% y a una anual de 10.59%.
El aumento estuvo alentado por un crecimiento en los precios de los productos agropecuarios, de 14.5% a tasa anual.
Los productos alimenticios con mayores aumentos de precios fueron la cebolla, con un incremento de 37.66% quincenal, la tortilla de maíz (1.56%), la papa y los tubérculos (2.36%) y la leche pasteurizada (1.97%).
Pero también es importante mencionar que los servicios educativos se vieron impactados por la inflación en ese mes de regreso a clases. Según los datos del Inegi, los precios de la universidad se incrementaron 1.19% a tasa quincenal, mientras que los de la preparatoria lo hicieron 1.97%.
Perfora punto máximo del Banco de México
La inflación de la primera quincena de agosto resultó ser más alta que el punto máximo al que el Banco de México estimó que llegaría durante el año.
El banco central, que ha subido su tasa clave en 450 puntos base desde junio del año pasado ante las persistentes presiones en los precios, dijo en su más reciente anuncio de política monetaria que esperaba que el índice alcanzara entre agosto y septiembre un punto máximo del 8.5% para luego comenzar a ceder.
Con información de Reuters.