La inflación en México apretó con mayor fuerza el bolsillo de los mexicanos en agosto, lo cual refuerza las expectativas de que el Banco de México (Banxico) elevará su tasa de interés de referencia este mes.
Los precios crecieron a una tasa anual promedio de 8.67%, su mayor nivel desde diciembre de 2000 y ya supera el doble del rango objetivo del banco central de 3% +/- un punto porcentual.
Un sondeo de Reuters señala que la mediana de 16 estimaciones arrojó una tasa de 8.67%. El indicador se situaría por encima del 8.15% anual en el que ubicó en julio, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, la muestra anticipa una tasa de un 8.04%.
Sólo en el octavo mes del año, los precios habrían aumentado un 0.66%, de acuerdo al sondeo, mientras que para el índice subyacente la mediana de las proyecciones arrojó un 0.78%.
Mientras la inflación parece que no dará tregua a los mexicanos y su bolsillo, la confianza del consumidor disminuyó en agosto, particularmente la posibilidad de adquirir bienes durables y semidurables.
Más temprano este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que se reunirá con el Gabinete económico para reforzar el plan contra la inflación (PACIC).
El subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, apuntó este lunes que se espera un 2023 complicado con una desaceleración económica, pero sin que se materialice una recesión en México.
“No necesariamente el año entrante hay un escenario de recesión a la vista, pero tenemos que cuidarnos bastante bien; en Estados Unidos, creo que es un 50/50, pero van a tener que resolver este problema de la inflación, primero”, adelantó en videoconferencia organizada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).
El subgobernador agregó que “la mejor contribución que podemos nosotros, como banco central, hacer a un proceso de crecimiento económico es crear un ambiente de estabilidad, en el cual puede haber más inversión, más crecimiento, una mejor asignación de recursos”.
Explicó que, para resolver el problema de inflación en México, que es un tema global, se tiene que resolver el origen del problema, lo que significa reconstruir las cadenas de suministro de insumos.
Lo que se tiene que hacer, apuntó, es tener una política monetaria consistente con un escenario de alta inflación, así como contener el precio de la gasolina, algo que si bien no resolverá el problema, lo va a acotar.
Con información de José Avila
