La ambición de este proyecto está basada por la facilidad con la que los usuarios podrán hacer operaciones, además de que pretende crear una mega base de datos, en conjunto con la banca privada, para que el banco central, que controla el SPEI, facilite las transferencias monetarias.
En entrevista con Expansión, Othón Moreno, director de Política y Estudios de Sistemas de Pago e Infraestructura de Mercados del Banco de México, detalló que la entidad quiere lanzar este proyecto lo más pronto posible, por lo que quedará listo a finales de este año. Entre los objetivos de este proyecto está incluir a más personas al sistema financiero mexicano y alistar la antesala de la moneda digital emitida por bancos centrales, también conocida como CBDC.
“Es un nuevo servicio de asociación de cuentas con una nueva base de datos central en el Banco de México. Eso permite identificar dónde está tu cuenta y a partir de ahí, se pueden hacer muchas otras funcionalidades”, explicó. El funcionario agregó que también representa un reto en el tratamiento de información, por ejemplo los primeros dígitos de las tarjetas de crédito y débito definen el banco y el tipo de tarjeta emitida, lo cual no sucede con los números celulares.
Para que Pago Cel pueda trabajar, las instituciones financieras van a entregar una base de datos –con previo consentimiento de los clientes- a Banxico, detallando el número telefónico vinculado a una cuenta de ahorro o nómina. Si una persona tuviera más de una cuenta bancaria o con más de una institución financiera tendrá que elegir cuál será la predeterminada para hacer y recibir pagos. “Estamos cerrándolo para que haya una mejor experiencia pero va a haber un banco predeterminado”, señaló el funcionario.
Jorge Arce, presidente del Consejo de Administración y director general de HSBC México, señaló a Expansión que el lanzamiento de Pago Cel genera expectativa en el grupo financiero por ser una herramienta que pretende impulsar la digitalización de los clientes.
Para este proyecto, Banxico emitió una consulta pública en marzo pasado para que los bancos comerciales, las Sociedades Financieras Populares (Sofipos) y las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (Socaps), que son participantes del SPEI y quienes podrán acceder a Pago Cel, hicieran comentarios y propuestas al plan original.
El objetivo es que Banxico sea quien resguarde la información y la comparta con el resto de los jugadores. Los clientes no deberían temer por un robo de información personal ya que, de acuerdo con Moreno, esta forma de pago tendrá la misma seguridad del SPEI.
“Es un servicio de SPEI, entonces la arquitectura está basada en los esquemas de SPEI y todos los sistemas computacionales del Banco de México, va a ser un elemento más que vamos a resguardar”, apuntó.
Una vez que la información de los clientes de la banca esté concentrada en la base de Banxico, los bancos tendrán que conectarse a esa base para el intercambio de información, es decir, para que los clientes puedan hacer transferencias de dinero entre particulares.
Pero más allá de dar más alternativas de pago a los mexicanos, otro de los objetivos de CoDi Cel es facilitar las transferencias y hacer que más personas se bancaricen en un país donde apenas el 30% tiene un producto financiero, de acuerdo a datos del Inegi.
“Esperemos que esto ayude a que más personas puedan hacer transferencias y que haya un beneficio extensivo: que las que hoy no lo usan porque se les hace complicado, se les haga más fácil. Nos va a ayudar a extender el alcance que tienen los servicios de pago digitales”, añadió.
Moreno no pudo detallar cuánto dinero está invirtiendo el banco central en este proyecto, ya que los recursos provienen de la partida que se le asigna a la operación y mantenimiento del SPEI. El mismo Banxico ha divulgado que el lanzamiento de la CBDC, en 2024, tendrá un costo cercano a los 10 millones de pesos.
Con este nuevo proyecto, ¿tendrá el SPEI la capacidad para soportar tantas transacciones sin caerse? Moreno asegura que sí, que el SPEI no está cerca de su límite de capacidad, y adelantó que Banxico ya trabaja en una forma de modernizar a un sistema que tiene 18 años de vida.
“El Banco de México en diciembre pasado anunció la modernización del SPEI, eso va a implicar cambiar de fondo la forma en que está el sistema. No nos urge pero queremos empezarlo desde ahora”, añadió.
El directivo del banco central afirma que la actualización del SPEI debe hacerse, ya que la tecnología que había en 2004, cuando se lanzó, es muy diferente a la que existe actualmente, por lo que se buscará tener algo más vanguardista.
La modernización del SPEI puede ser de mucha ayuda si se tiene en cuenta que por ese sistema se hacen las transferencias electrónicas, que permiten a los usuarios hacer operaciones las 24 horas del día y los 7 días de la semana. Por ese sistema también corre CoDi, que fue lanzado en 2019 y que hasta junio de este año cuenta con 13.8 millones de cuentas validadas, es decir, cuentas que ya pueden usar esta forma de pago.
Mediante CoDi se han hecho cerca de 4.8 millones de envíos de dinero por un monto de 4 billones de pesos, desde su lanzamiento y de acuerdo con cifras del Banco de México.