“Está muy complicada la situación internacional, como para que metamos mucho más ruido con nuestros socios comerciales -EU y Canadá-, respecto a una diferencia tan grande con sus empresas energéticas. Esta es el gran pendiente que deja Tatiana Clouthier”, consideró José Antonio Salazar Andreu, académico de la Universidad Panamericana.
Otros pendientes, también relacionados con la parte comercial, agregó, tiene que ver con los tratados de libre comercio de México con la Unión Europea y con Reino Unido.
Aunque hay otros pendientes en la Secretaría de Economía, los temas mencionados “necesitan una decisión de alto nivel”, subrayó el también maestro en Economía Aplicada y en Administración de Negocios por la Universidad de Barcelona.
Desvinculación
La labor de la Secretaría de Economía se relaciona con la normatividad de importaciones y exportaciones, minas, inversión extranjera; además de dar certidumbre y sentar las bases de las reglas del juego para invertir en México, explicó por su parte Iván Franco, fundador de la consultora Triplethree International y analista de Expansión.
La Secretaría de Economía, a decir de Franco, es la tercera en importancia del gabinete presidencial, solo detrás de Hacienda y de Relaciones Exteriores. Sin embargo, en el sexenio de López Obrador se ha dado una “desvinculación” de la dependencia con la estrategia del gobierno federal.
“A partir de la firma del T-MEC hubo una desvinculación entre la política económica y el gobierno”, lamentó.
Esta separación tiene que ver con una cuestión ideológica, en la que la filosofía del presidente es darle más protagonismo al gobierno, quitándoselo a la iniciativa privada.
“Si el gobierno es de corte más neoliberal, como en sexenios pasados, hubiera habido una coordinación mayor entre el gobierno y la Secretaría de Economía”. La ex secretaria Clouthier es de un “corte” más “pro empresa”, considera Franco.