El cambio en la previsión para México estuvo en sintonía con los ajustes a la baja para la economía global para 2023 ante las presiones de la guerra en Ucrania, los altos precios de la energía y los alimentos y las elevadas tasas de interés, al advertir que la situación podría empeorar significativamente el próximo año.
La perspectiva del PIB global para el próximo año se ajustó a 2.7%, en comparación con un pronóstico de 2.9% en julio, ya que las tasas de interés más altas ralentizan la economía y el sector inmobiliario en Estados Unidos.
El Fondo informó que los análisis para su informe muestran que un tercio del PIB global probablemente se contraerá el próximo año, lo que marca un comienzo sombrío para las primeras reuniones anuales presenciales del FMI y el Banco Mundial en tres años.
"Las tres economías más grandes, Estados Unidos, China y la zona del euro, seguirán estancadas", dijo el economista en jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, en un comunicado. "En resumen, lo peor está por venir, y para muchas personas, 2023 se sentirá como una recesión".
Ajuste para América Latina
En tanto, el FMI elevó sus pronósticos de crecimiento económico en 2022 para América Latina y el Caribe, al tiempo que recortó su proyección de expansión en 2023 debido a cambios en los precios de las materias primas y las condiciones de financiamiento externo.
El FMI subió su perspectiva de crecimiento para este año a 3.5%, desde el 3.0% de su estimación de julio.
El Fondo prevé que los precios al consumidor finalicen el año con un alza del 14.6% en la región, con una proyección de que la tasa de inflación desacelere 9,5% el próximo año.
La mejoría del pronóstico regional de este año se basa en "una actividad más fuerte de lo esperado en la primera mitad de 2022 gracias a precios favorables de las materias primas, las condiciones de financiamiento externo aún favorables y la normalización de las actividades en los sectores intensivos", dijo el organismo en su reporte semestral Perspectivas de la Economía Mundial.
"Sin embargo, se espera que el crecimiento en la región se desacelere a fines de 2022 y 2023 a medida que el crecimiento de los países socios se debilite, las condiciones financieras se endurezcan y los precios de las materias primas disminuyan”, concluyó.
Con información de Reuters.