“El pan de muerto está sufriendo el síndrome de la hamburguesa” ante la explosión de diversidad de presentaciones y portabilidad de un mismo producto, indicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Productores (ANPEC).
Ahora, las panaderías del sector tradicional y del moderno ofrecen variedades en cuanto tamaño, ingredientes, sabores, relleno y paquetes de una, tres o hasta 20 piezas. Un efecto conocido como 'síndrome de la hamburguesa', en alusión a la variedad de combos que ofrecen en las cadenas de comida rápida alrededor de un producto principal.
El sentido de esta diversificación, en un contexto de alta inflación, radica en que los comerciantes buscan adecuarse al poder de consumo de cada sector de la población, para maximizar sus ventas: piezas más pequeñas para los que tienen menor poder adquisitivo y presentaciones rellenas y familiares para los bolsillos más afortunados.