El mandato de Botín comenzará en enero de 2023, coincidiendo con el 40º aniversario del instituto.
"Nunca ha habido un momento más importante para una industria de servicios financieros vibrante e innovadora", dijo Botín en un comunicado del IIF.
Entre otros muchos retos, el sector financiero está tratando de caminar por una fina línea entre el fomento de la estabilidad financiera mundial, el apoyo al crecimiento económico y la gestión prudente del riesgo.
Con la posibilidad de que algunos países de Europa entren en recesión provocada por el aumento de los precios de la energía, los bancos también podrían tener que hacer frente en el futuro a mayores provisiones debido al aumento de las insolvencias entre las empresas más afectadas.
El IIF ha sido una de las principales voces del sector de los servicios financieros y durante el mandato de Weber puso en marcha un flujo de trabajo sobre financiación climática y sostenibilidad y siguió ocupándose de los mercados emergentes y la deuda soberana.
Durante la crisis de la deuda soberana europea, el IIF ayudó a coordinar las conversaciones en 2011 entre las entidades bancarias y el Gobierno griego. Los bancos griegos eran los mayores tenedores privados de la deuda pública del país.