Del total de personas ocupadas, detalla el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 38.8 millones operaron como trabajadores remunerados, un aumento anual de 760,000 personas; 13.5 millones laboraron de manera independiente o por su cuenta, sin contratar empleados, lo que representó un ascenso de 1.1 millones.
Tres millones de personas más fueron patrones o empleadores. Po último, 2.3 millones de personas se ocuparon en negocios o en parcelas familiares.
El sector con mayor incremento en su población ocupada, comparado con septiembre del año pasado, fue el de restaurantes y servicios de alojamiento, con 614 mil personas, seguido del comercio y servicios diversos con un aumento de 515 mil personas, cada uno.
Durante septiembre las personas que laboran en la informalidad fueron 32 millones, lo que representa el 55.6% de la población ocupada, porcentaje menor en 0.6% a septiembre del año pasado.
En lo que respecta al índice de desocupación -gente que no trabajó, pero manifestó disposición para hacerlo y buscó empleo-, hubo un descenso de 423,000 personas, para un total de 2 millones de personas.