La calificadora explicó que el crecimiento en la deuda coincide con el rápido aumento de las tasas de interés a nivel global, lo que ha provocado que el refinanciamiento de la deuda sea cada vez menos asequible. “El costo de los intereses de la deuda, medido como la relación entre el pago de intereses del gobierno y los ingresos, seguirá representando una mayor proporción de los presupuestos gubernamentales”, apuntó.
En línea con la tendencia mundial, los bancos centrales de países latinoamericanos han elevado su tasa de interés de referencia para hacer frente a la inflación.
En Brasil, la tasa de interés es de 13.8%, en Chile y Uruguay de 11.3%, en Colombia de 11% y México de 10%. Solo en Perú la tasa de referencia está por debajo del 10% (7.3%), pero en 2021 era de 2.5%.
México, que contrario a otros países brindó una ayuda fiscal mucho menor, no puede echar campanas al vuelo, pues, advirtió Moody’s en el reporte, “una mayor carga e intereses debilitará el perfil fiscal”.
La calificadora estima que la relación entre el pago de interés y los ingresos del país aumentará más de 13% este año, por encima de la media de los países con calificación Baja (7%), pues el país “enfrenta mayores pagos de intereses por las alzas en las tasas de interés”.
“Luego de aumentar significativamente durante la pandemia del Covid-19, los índices de deuda de los soberanos más grandes de América Latina pueden acercarse, pero es poco probable que regresen a los niveles previos a 2020 en los próximo 12 o 18 meses”, sostuvo Moody’s.
Las mayores cargas en la deuda de los países también se pueden traducir en limitaciones para que los gobiernos puedan brindar apoyo fiscal a la economía, advirtió.
Durante la pandemia muchos gobiernos apoyaron a las empresas y hogares, financiados con deuda, sin embargo, está en duda que puedan brindar un apoyo similar ante otra crisis severa en el futuro cercano “sin un efecto negativo en sus perfiles crediticios”, apuntó la calificadora.
Lo anterior se debe a la carga de deuda que dejó la pandemia. “Los gobiernos corren más riesgo de volverse más vulnerables ante un shock financiero repentino que antes de la deuda”, consideró la agencia.