Según el documento, la dirección del Banco Mundial pretende tener preparadas propuestas concretas para modificar su misión, modelo operativo y capacidad financiera, a fin de someterlas a la aprobación del Comité de Desarrollo conjunto del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en octubre.
Un portavoz del Banco Mundial dijo que el documento pretendía proporcionar detalles sobre el alcance, el enfoque y el calendario de la evolución, con actualizaciones periódicas para los accionistas y decisiones más adelante en el año.
La reforma de los bancos multilaterales de desarrollo ha sido un tema de intenso debate en los últimos meses, después de que los países en desarrollo se enfrentaron a la creciente presión de la inflación, la escasez de energía y alimentos impulsada por la guerra de Rusia en Ucrania, la ralentización del crecimiento, el aumento de la carga de la deuda y la creciente vulnerabilidad a las perturbaciones climáticas.
Las presiones dejaron al descubierto la inadecuación de las estructuras del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) -diseñadas al final de la Segunda Guerra Mundial para centrarse en la reconstrucción de las economías en tiempos de paz- para hacer frente a las actuales calamidades mundiales.
Según el documento, el prestamista para el desarrollo estudiará opciones como una posible nueva ampliación de capital, cambios en su estructura de capital para desbloquear más préstamos y nuevas herramientas de financiación como garantías para préstamos del sector privado y otras formas de movilizar más capital privado.