El representante de la ABM dijo que una banca sólida es fundamental para el país porque ayuda a mantener la estabilidad de las finanzas públicas del sistema financiero y es un activo para el crecimiento económico.
Expuso que la banca mexicana está comprometida para ser un soporte al mayor avance del PIB, porque puede abonar entre 1.5 y 2.5 puntos.
Raúl Martínez-Ostos, vicepresidente de la ABM, también consideró que la banca mexicana es sólida y no está contaminada de los efectos internacionales, pero dijo que para evitar que ocurra un evento como el del Silicon Valley Bank (SVB) se tiene que evitar una asimetría regulatoria entre los distintos participantes del sector financiero.
“México siempre fue pionero en la ley fintech. Le damos la bienvenida a la competencia, porque nos obliga a ser mejores, pero no queremos un efecto contaminación, porque ya vimos que por una asimetría regulatoria se contamina la fortaleza del sector bancario”, declaró.
Consideró que las reglas deben ser claras y parejas para reducir vulnerabilidades como las que se observan en instituciones de otras partes del mundo.
Añadió que otra de las razones por las que la banca mexicana está fuerte frente a la volatilidad que ha generado la crisis bancaria de Estados Unidos es la buena capitalización de las instituciones.
“Estamos vigilando a todas las instituciones, pero tenemos un sistema sano y bien capitalizado y con capacidad para sortear episodios de volatilidad de manera pronta y oportuna”.