La primera estimación había sido de un crecimiento de 1.1% a tasa anual, la medida preferida por Estados Unidos, que compara el PIB con los tres meses previos y luego proyecta la evolución del primer trimestre.
La tasa a todo el año supone una fuerte baja respecto al cuarto trimestre de 2022, cuando la economía creció 2.6%.
Según la Oficina de Análisis Económico (BEA) estadounidense, la mejora del cálculo anual del PIB se debe a una revisión al alza de la inversión privada y del gasto público, así como de la inversión no residencial y del consumo y las exportaciones, que compensaron la menor inversión residencial. Las importaciones también se revisaron al alza.
Utilizando el mismo método de cálculo que otras economías avanzadas, que comparan con el trimestre anterior, el crecimiento se mantiene en 0.3%, la mitad del ritmo del último trimestre de 2022 (0.6%).
Lo anterior se explica por las acciones de la Reserva Federal (Fed) para luchar contra la elevada inflación, utilizando como herramienta el aumento de las tasas de interés.
A principios de mes, la Fed subió 25 puntos base el tipo de interés oficial, para situarlo en una horquilla de entre 5% y 5.25%, su tasa más alta en 15 años.
con información de EFE