"Esto va a tener un impacto económico irreversible", dijo Eraclio Rodríguez, productor de maíz de Chihuahua del Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano. "No tenemos oportunidad de comercializarlos (los granos) porque los costos son exageradamente altos contra precios muy baratos".
En una petición directa al presidente López Obrador, los productores pidieron una intervención inmediata para fijar el precio del maíz en 7,000 pesos por tonelada, el trigo en 8,000 pesos por tonelada y el sorgo en 6,500 pesos por tonelada.
También advirtieron que sin el apoyo gubernamental los precios de los alimentos en México podrían dispararse a la par que incluyeron en su solicitud el restablecimiento de los programas de crédito y más inversiones sectoriales, como proyectos de infraestructura hidráulica para riego.
Los contratos internacionales de futuros de granos caían en el último año. El contrato de maíz más activo de la Bolsa de Chicago cerró el lunes a 5.97 dólares y medio, 19.5% menos que el año pasado por estas fechas. El trigo cerró a 6.24 dólares el bushel, dejándose casi un 43% en el mismo periodo.
El Gobierno brinda cierto apoyo a los agricultores, incluido un programa de fertilizantes gratuitos para los productores de menor escala, pero algunos expertos del sector dijeron que no es suficiente.
"Los agricultores mexicanos están en desventaja con las importaciones estadounidenses, ya que Washington otorga enormes subsidios a los agricultores estadounidenses", dijo Raúl Urteaga, fundador del grupo consultor Global Agrotrade Advisors. "Si realmente queremos avanzar en seguridad alimentaria, necesitamos más ayuda gubernamental".
Un portavoz del Gobierno federal no respondió a una solicitud de comentarios.