"La mayoría de los participantes señalaron que dejar el rango objetivo sin cambios en esta reunión les daría más tiempo para evaluar el progreso de la economía" hacia el retorno de la inflación al 2% desde su nivel actual de más del doble.
Las minutas añaden detalles al comunicado de política monetaria y a las proyecciones económicas publicadas tras la reunión del 13 y 14 de junio, en la que la Reserva Federal puso fin a una racha de 10 reuniones de subidas de tasas con la decisión de mantener estable el tipo de referencia de los fondos federales.
Aunque las previsiones del personal de la Fed siguen apuntando a una "recesión leve" a partir de finales de año, los responsables de política monetaria tuvieron que lidiar con datos que mostraban un mercado laboral todavía tenso y solo una modesta mejora de la inflación.
Las proyecciones después de la reunión de junio mostraron que 16 de los 18 funcionarios todavía esperaban que la tasa de interés de política monetaria suba al menos otro cuarto de punto porcentual para fin de año.
En ese contexto, el presidente de la Fed, Jerome Powell, en una conferencia de prensa posterior a la reunión de junio, dijo que la decisión marcó un cambio de estrategia, con el banco central más centrado en cuánto más endurecimiento de la política monetaria podría ser necesario y menos en mantener un ritmo constante de aumentos.
Según Powell, "es apropiado moverse a un ritmo más moderado para poder hacer ese juicio" en el tiempo.
Los inversores en contratos vinculados a la tasa de interés de los fondos federales a un día creen que es muy probable que la Reserva Federal suba el tipo de referencia en un cuarto de punto, a un rango entre el 5.25% y 5.5%, en su reunión del 25 y 26 de julio.