Un 38% de las cancelaciones de CFDI (facturas) se producen de manera inesperada, generando un impacto negativo en la deducibilidad de los gastos para las empresas, además se estima que entre 18% y 25% de las facturas que las Pymes han recibido en los últimos meses contienen errores.
“Hoy por hoy además de todos los campos que ya nos pedían ahora nos piden poner correctamente el emisor de la factura, el código postal y régimen fiscal, que son los campos nuevos que son problemáticos porque si te ponen un número mal es como si no te emitieran la factura, y al final no son deducibles, no las puedes acreditar, entonces se paga más por impuestos”, explicó en entrevista Rafael Soto, CEO DE Box Factura.
La obligación de cumplir con la versión 4.0 de las facturas que emite y aprueba el Servicio de Administración Tributaria (SAT) viene después de cuatro prórrogas, entró en vigor en abril pasado, originalmente se quería implementar a principios de 2022, entonces se fue aplazando la obligación.
La solicitud de tan solo dos nuevos datos ha causado errores por distintos factores, entre estos que “no tenemos cultura fiscal, todo mundo se desentiende del tema de los impuestos, entonces no se le da la importancia y seriedad que el tema necesita, hay empresas proveedoras que no piden los nuevos datos al cliente, ponen los que no están actualizados o los que están default”, comentó el directivo.
Entonces cuando las empresas se dan cuenta de esto, ya pasó el tiempo para poder corregir el o los errores.
El estudio refiere que alrededor de 5.44% de las facturas emitidas por terceros contienen errores que afectan la deducción de impuestos de las empresas.
Los errores más comunes son código postal incorrecto (2.98%), régimen fiscal incorrecto, (0.89%) y CFDI versión 3.3 (1.57%).