Hasta ahora, el Gobierno estadounidense había presentado las 11 quejas laborales en el marco del T-MEC en México, escudriñando principalmente a empresas extranjeras del sector automovilístico, entre ellas General Motors, Goodyear y Stellantis.
SINTTIA había pedido a Canadá que iniciara una investigación al fabricante alemán de tuberías tras alegar amenazas e intimidación por parte del empleador hacia los trabajadores que apoyaban al grupo, que estaba desafiando al sindicato existente por el derecho a representar a los trabajadores.
La patronal y los sindicatos mexicanos llevan mucho tiempo usando este tipo de tácticas para acabar con los esfuerzos de organización de las plantillas.
Empleo y Desarrollo Social de Canadá (ESDC) dijo que Fraenkische en México ha reincorporado a tres empleados despedidos de la planta, en Silao, Guanajuato, con salarios atrasados.
Además, se compromete a actuar con neutralidad en cuestiones sindicales y garantizar que los trabajadores no sufran represalias por su elección de representación laboral.
"(Fraenkische) emitió una declaración de las medidas que acordó tomar y reafirmó su compromiso con la negociación colectiva libre y justa", dijo la ESDC en un comunicado. La compañía no respondió de inmediato a una solicitud de más comentarios.
SINTTIA ganó una votación en junio para representar a la mano de obra de la planta, apunta también el comunicado. Fraenkische es ahora la segunda planta donde los trabajadores están representados por el sindicato independiente, que ganó su primer contrato colectivo en una votación histórica el año pasado en General Motors en Silao.