"El objetivo de nuestras acciones hoy es simple: aumentar la fortaleza y la resiliencia del sistema bancario con un mejor alineamiento de los requisitos de capital con el riesgo", afirmó Barr en un comunicado antes de la reunión.
Sin embargo, dos gobernadores de la Fed, Michelle Bowman y Christopher Waller, manifestaron su desacuerdo en público con las propuestas, en especial la de aumentar los requisitos de capital en una media del 16%.
En un comunicado, Bowman se manifestó preocupada por la propuesta que "se sumará a los desafíos que enfrenta el sistema bancario e impone costos reales a los bancos, sus clientes, y a la economía sin beneficios proporcionales a la seguridad, a la solidez, o a la estabilidad financiera".
"No creo que valga la pena soportar estos costos sin beneficios claros para la resiliencia del sistema financiero", escribió Waller en respuesta a las propuestas.
El presidente de la Asociación de banqueros estadounidenses (ABA), Rob Nichols, dijo que las propuestas eran "innecesarias y excesivamente amplias".
"Lejos de simplemente coincidir con los estándares bancarios internacionales, estos cambios requerirán que los bancos que operen en Estados Unidos llegar a capitales más elevados sin ninguna justificación", dijo en una declaración.
La reunión pública de este jueves es algo inusual en el proceso de decisiones de la Fed.
Su presidente, Jerome Powell, indicó por su parte que es partidario de escuchar al público durante el periodo de revisión -más largo de lo usual- que va hasta el 30 de noviembre.
"El Congreso y el pueblo estadounidense esperan con razón que alcancemos un régimen regulatorio efectivo y eficiente que mantenga fuerte nuestro sistema financiero y que proteja nuestra economía, sin imponer más carga de la necesaria", indicó en un comunicado.
"Espero escuchar de todas las partes interesadas sobre la mejor forma para mejorar este equilibrio", añadió.