Ante “un ajuste en la percepción de riesgo global podríamos ver reacciones en nuestro tipo de cambio, por ahí podría venir la afectación”, agregó el economista.
El pasado 1 de agosto Fitch Ratings bajó su nota crediticia de largo plazo de Estados Unidos de AA+, desde AAA. Entre los motivos destacó el deterioro fiscal previsto para los siguientes año, además de su creciente y elevada deuda pública.
“Los efectos de la calificación de Fitch están por verse. Hay un tema importante fiscal en Estados Unidos que es la sostenibilidad de sus finanzas públicas y su nivel de deuda, que ha venido creciendo de una forma muy importante. La mayoría de los economistas ya desde hace tiempo vienen señalando que están en una trayectoria insostenible, y mientras más altas sean las tasas de interés mayores problemas pueden tener”, detalló Correa.
Explicó que los episodios en los cuales hay enfrentamientos entre demócratas y republicanos para aprobar el techo de deuda generan un impacto en la confianza de los inversionistas y a pesar de que EU es la economía más flexible y poderosa del mundo, los niveles que tienen de deuda pública en algún momento pueden comenzar a convertirse en un problema, sobre todo con la trayectoria que tienen de gasto con los ingresos.
Y con las tasas de interés, que si no salen bien las cosas en términos de inflación, pueden seguir subiendo. “Los efectos en México van a depender de otras repercusiones que haya, hemos estado viendo también ya bajas en calificaciones de bancos, ya salió Moody's la semana pasada, ahora hay una noticia por ahí de que Fitch está advirtiendo que podría revisar a la baja algunos bancos”, destacó el economista del IMEF.
Sube expectativa del PIB
El pronóstico de crecimiento del PIB para 2023 de la encuesta mensual del IMEF aumentó de 2.4% a 2.8% en la, debido al resultado de conocer el avance del crecimiento del PIB del segundo trimestre del año, explicó el presidente del IMEF, José Domingo Figueroa.
Para el 2024, el pronóstico de crecimiento del PIB se mantuvo en 1.8%, recordando que el próximo año es cambio de sexenio y hay muchos factores de incertidumbre sobre la economía de México y del mundo, entre los que destacan la desaceleración de la economía de China, los riesgos geopolíticos, los problemas fiscales de EUA señalados por Fitch, la posibilidad de que la inflación tarde más en ser controlada cabalmente y tengan que recurrirse a nuevos incrementos en las tasas de interés, la forma en que reaccionará el sistema bancario a un mundo de menor liquidez y mayor estrés financiero, y por último la posibilidad de una recesión en EU.