“Cuando entró Felipe Calderón recibió una deuda de 1.7 billones de pesos y la dejó en 5 billones. El licenciado Peña Nieto la tomó en 5 billones y la dejó en 10 billones. Nosotros, en nominal (es decir sin descontar inflación), al 29 de agosto era 14.1 billones de pesos. Este incremento es menor, no es 200%, no es 100%”, dijo en su habitual conferencia matutina.
De acuerdo a la propuesta del Paquete Económico 2024, la Hacienda estima que el saldo de la deuda se ubique en 46.5% y 48.8% del PIB, en 2023 y 2024, respectivamente.
"Lo anterior implicará un crecimiento de 5.2 puntos porcentuales del PIB respecto al nivel observado al cierre de 2018, mismo que se compara favorablemente con los incrementos de 7.4 y 8.0 puntos porcentuales registrados al sexto año de las dos administraciones previas", destacó la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O en su documento entregado al Congreso de la Unión.
El jefe de Estado agregó que los recursos obtenidos por el incremento de la deuda se destinarán para obras, aunque no precisó cuáles ni en qué montos.
El pago de los intereses de la deuda pública de México (también llamado costo financiero) en 2024 será de 1.263 billones de pesos, una cifra que representará 14% del gasto del sector público, estimado en 9.022 billones.
De acuerdo con Hacienda, los objetivos de la política de endeudamiento de esta administración se han enfocado en garantizar que la trayectoria de la deuda como proporción del PIB sea sostenible en el mediano y largo plazos, así como de cubrir las necesidades de financiamiento del gobierno federal con el menor riesgo posible, además de aprovechar las condiciones favorables en los mercados financieros para mejorar el perfil de vencimientos y reducir presiones de liquidez.
La calificadora de riesgo crediticio HR Ratings dijo en un reporte que si se considera que la relación deuda/PIB del 48.8% representa un límite prudencial, las mismas proyecciones de Hacienda sugieren que la siguiente administración iniciaría con importantes limitantes fiscales.
"Un nivel de deuda/PIB en 48.8% tiene ciertos riesgos porque es quizás un límite prudencial y para mantenerlo en estos niveles requiere de un peso estable y fuertes restricciones en el gasto", señaló.