Los dictámenes fueron enviados a la mesa directiva del Senado de la República, para que sean discutidos, analizados y votados en el pleno. La fecha límite es el próximo 31 de octubre.
De acuerdo con Hacienda, en la propuesta de LIF se prevé que los ingresos presupuestados asciendan a 7.3 billones de pesos, lo que representa un incremento de 0.8% en términos reales respecto al cierre de 2023.
"A pesar de un menor precio del petróleo, los ingresos tributarios, incluyendo un aumento en el IEPS de combustibles, crecerán en 284,000 millones de pesos", explicó Gabriel Yorio.
En tanto, "los ingresos petroleros serán menores en 133,000 millones de pesos, aunque se compensarán parcialmente por un aumento de 1.4% en la producción de hidrocarburos.
La LIF también proyecta para el siguiente año que los ingresos tributarios sumarán 4.9 billones de pesos. Esto representa un crecimiento real de 6.0% respecto al cierre de 2023.
"Sin contar el IEPS de gasolinas, los ingresos serán de 4.5 billones de pesos, con el ISR y el IVA creciendo 3.0% y 2.6% respectivamente, atribuido al crecimiento económico y medidas tributarias implementadas desde 2019", comentó el subsecretario de Hacienda.
Por su parte, los ingresos no tributarios se presupuestan en 262,000 millones de pesos, una reducción de 24% en términos reales respecto a la estimación de 2023, debido principalmente a que se estima habrá mayores ingresos excedentes con destino específico. Además, los ingresos de organismos y empresas, excluyendo Pemex, se mantendrán en niveles similares en términos reales a los aprobados en 2023, culminó el funcionario de Hacienda.
En la comparecencia, y por parte de los senadores del PAN y del PRI, destacaron preocupaciones como el monto de dinero por el pago de intereses de la deuda; el techo de la deuda para 2024, que llega casi a dos billones de pesos; una estimación baja del precio de la mezcla petrolera, así como el menor dinamismo en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).