El banco estima que los daños materiales se reflejarán en una disminución de la actividad económica en la región afectada durante varios meses, además de la pérdida de riqueza y activos fijos.
El banco destacó que es difícil estimar el impacto económico del huracán aunque se espera que el PIB caiga 16% en comparación con el tercer trimestre del año.
A tasa anual, se espera que el PIB de la entidad se contraiga 2.2%.
"Calculamos que el peso económico de la región costera afectada por el huracán es de 40% del total de Guerrero y anticipamos que las pérdidas en el sector primario serán sustanciales al igual que el comercio y el turismo", añadió.
El sector industrial local sería de los primeros en comenzar su recuperación impulsado por el sector de la construcción, actividad fundamental para la reconstrucción de la zona hotelera, las viviendas y la infraestructura afectadas.
Para 2024, prevemos que este sector sea uno de los más dinámicos en la región, con inversiones públicas y privadas, mientras que los servicios y el comercio se recuperarían a un menor ritmo.
Proyectamos que la actividad económica de la entidad podría alcanzar su nivel previo al huracán hacia la segunda mitad de 2024.