Si México aprovecha esa oportunidad, agregó la directiva del banco, el crecimiento económico sería cercano al 5%. Se espera que la economía mexicana crezca 3.5% este año, 2.75% en 2024 y entre 0.8% y 1% en 2025.
El pronóstico central de Banco de México (Banxico) para este año es de 3.3%, mientras que para 2024 y 2025 es de 3% y 1.5%, respectivamente.
La Secretaría de Economía dio a conocer que del 1 de enero al 30 de noviembre de este año se han identificado 363 anuncios de inversión, por lo que estima que en los próximos tres años llegarán 106,418 mdd, lo que representaría alrededor de una tercera parte de los 300,000 mdd que dejaron de llegar a China.
Freno al nearshoring
Los beneficios por la cercanía con el mercado más grande del mundo se han visto a lo largo de los años en México, y comienzan a desatarse de nuevo con la tendencia en crecimiento por la relocalización de cadenas de suministro a raíz de la pandemia.
No obstante, hay factores que frenan su potencial:
1. Temas políticos, como lo ocurrido en Nuevo León y Samuel García, “ahuyenta inversión porque el gobierno se distrae en lugar de ver el tipo de inversión que puede llegar”, sostuvo Siller.
Con esta oportunidad, el gobierno mexicano pudiera elegir qué tipo de inversión va a llegar al país, privilegiando la de alto valor agregado y no solo de maquila.
2. Falta de certidumbre respecto a la política económica interna.
Los cambios que se han dado en México en materia laboral “generan miedo”. Uno de los cambios es la reducción de la jornada laboral -de 48 a 40 horas a la semana-. “Esto es un riesgo mayor de presión sobre los costos laborales, inclusive mayor que el aumento al salario mínimo de 20%”, consideró Gabriela Siller.
3. Promoción y acompañamiento. El país necesita un organismo como ProMéxico, que promovía al país como destino de inversiones. Por eso solo llegan las empresas a algunas entidades federativas.
También hace falta una política integral de paquetes de recibimiento, que vayan más allá de subsidios a cambio de llegar a un estado determinado, sino una verdadera ayuda para llegar al país, con trámites e incentivos.
4. Infraestructura. Si los inversionistas ven que hay problemas en el abasto de energía eléctrica, agua y otros servicios, no van a venir. De ahí que se tiene que invertir en infraestructura para no frenar la llegada de IED.
5. Estado de derecho. Los problemas de gobernanza con la inseguridad pública que lleva 16 meses consecutivos siendo el principal freno para la economía, de acuerdo a la encuesta que hace Banco de México al sector privado.
Si bien la inversión en infraestructura no se llevan a cabo de la noche a la mañana, se tiene que empezar a trabajar para mejorar la oferta de servicios para las empresas. Pero, si no se trabaja en mejorar la venta de oportunidad del nearshoring se va a cerrar, advirtió Siller.