"La actualización refleja principalmente una revisión a la baja del gasto de los consumidores", declaró el Departamento de Comercio.
Pero la economía siguió impulsada por factores como el consumo, la inversión privada en inventarios, las exportaciones y el gasto público, añadió el departamento.
La resistencia del consumo, respaldada por la solidez del mercado de trabajo, ayudó a la economía estadounidense a evitar una recesión, a pesar de las predicciones de un empeoramiento cuando la Reserva Federal subió las tasas de interés para luchar contra la inflación.
"Más que los datos del tercer trimestre, lo importante es la futura tendencia de crecimiento, sobre todo en el consumo", señaló en una nota Rubeela Farooqi, economista jefe de High Frequency Economics para Estados Unidos.
Farooqi espera que el crecimiento "se ralentice sustancialmente" a medida que los efectos de las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal se extiendan, frenen el gasto de los hogares y lastren el PIB.