Los mexicanos tuvieron un complicado inicio de año por una mayor pérdida de su poder adquisitivo, ya que la inflación de los primeros 15 días de enero fue de 4.9% a tasa anual, un nivel cada vez más lejano del objetivo del banco central.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor retomó su tendencia al alza ante las actualizaciones de tarifas de productos y servicios, así como el alza en algunos alimentos.