Por su parte, la inflación subyacente mantiene una clara desaceleración por 13 meses consecutivos; a tasa anual se ubicó en 4.64%, su menor nivel desde junio del 2021.
Banco Ve por Más refiere que gran parte de la desaceleración en el último año en la subyacente se explica por el apartado de las mercancías, en función de la dilución de los choques de años pasados (pandemia, guerra Ucrania) y de la apreciación cambiaria.
Por su parte, los servicios no han mostrado un claro punto de inflexión, por un traslado más lento de los choques de años pasados y por su mayor sensibilidad al incremento en salarios.
El componente subyacente está integrado por los bienes y servicios para los cuales la variación de sus precios responde principalmente a condiciones de mercado.
¿Qué se espera en los próximos meses?
La amenaza de una alza sigue latente, pues persisten ciertos riesgos en algunas categorías específicas, tal es el caso de los servicios dentro de la subyacente, que crecieron 5.30%, manteniéndose por arriba de 5% por decimonoveno mes al hilo, señala Banorte en un reporte.
“Esto es relevante, ya que varios miembros de la Junta de Gobierno de Banxico comentaron en la última minuta que ‘la inflación de servicios aún no presenta una clara tendencia descendente’, factor detrás de la opinión de varios sobre la necesidad de permanecer cautelosos”.
En la no subyacente, no se descarta un rebote en el precio del jitomate, que suele materializarse entre marzo y mayo.
"Además, los niveles elevados de sequía probablemente seguirán pesando en otros cultivos. Seguiremos atentos a las importaciones de productos pecuarios, que en nuestra opinión han sido claves para mantener los precios de estos bienes relativamente contenidos".
En cuanto a los energéticos, prevé que los precios podrían ser más volátiles.
En la última encuesta de Citibanamex, la expectativa de la inflación general se ajustó a la baja para este año, de 4.20% a 4.10%.