A los problemas internos se suman las restricciones comerciales impuestas por la Unión Europea y Estados Unidos para proteger sus mercados de los productos chinos a bajo costo que, según ellos, suponen una competencia desleal.
En este contexto, el Partido Comunista de China (PCCh) celebra del lunes al jueves la tercera sesión plenaria del Comité Central, una reunión presidida por Xi Jinping que estaba prevista inicialmente el pasado mes de octubre.
Esta reunión del Comité Central debe definir en principio las grandes orientaciones económicas del país para los siguientes cinco años.
La tradición se remonta a 1978, cuando el entonces dirigente Deng Xiaoping introdujo en el tercer pleno de ese mandato las reformas que iban a permitir el fulgurante crecimiento económico de China en las siguientes décadas.
Del plenario de la semana próxima,los analistas esperan medidas para respaldar la actividad económica.
Xi Jinping dijo la semana pasada que el PCCh planeaba "grandes" reformas, aunque la palabra "reforma" bajo su mandato normalmente ha hecho referencia más a ajustes, que a grandes giros políticos.
Reforma, que no ruptura
"El gobierno chino tiene problemas para aplicar una estrategia económica exitosa desde el fin de la pandemia", afirma Andrew Batson, analista del gabinete Gavekal Dragonomics.
Por ello, "hay muchas esperanzas en que esta tercera sesión plenaria aporte progresos", agrega.
Pero no hay que esperar una "ruptura" con el camino trazado hasta ahora por Xi, que ha priorizado la seguridad nacional al crecimiento económico, matiza.
"La reforma no consiste en cambiar de dirección", afirmó el lunes el Diario del Pueblo, el diario oficial del PCCh.
El inicio de la reunión debe coincidir con la publicación de los datos de crecimiento de China para el segundo trimestre.
Un grupo de expertos sondeado por la AFP estima de media un aumento del 5.3% interanual del PIB entre abril y junio, que se ajustaría al objetivo del 5% fijado este año por el gobierno chino.
Aunque es un rendimiento envidiable en muchos países, queda lejos de los crecimientos de dos dígitos que convirtieron a China en la segunda economía del mundo.
"Prosperidad común"
La actividad económica continúa penalizada por el sobrendeudamiento del sector inmobiliario, un pilar tradicional del crecimiento que representaba una cuarta parte de la riqueza del país.
Son "absolutamente necesarias" medidas de apoyo a corto plazo para relanzar una "economía vacilante", estimó el analista Ting Lu, del banco japonés Nomura.