(JACKSON HOLE, Estados Unidos) - Mientras la inflación se desaceleraba con rapidez en 2023 y proseguía este año, las autoridades de la Reserva Federal se alegraron de que el vapor pareciera salir de la economía estadounidense no a través del aumento del desempleo, sino más bien de una disminución en el gran número de vacantes durante el pico de la escasez de mano de obra de la era pandémica.
El mercado laboral de EU podría estar cerca de un punto de inflexión: estudio
No obstante, la economía puede estar ahora cerca de un punto de inflexión en el que una continua caída de las ofertas de trabajo se traducirá en un alza más veloz del desempleo, un argumento a favor de que la Fed empiece a recortar las tasas de interés para proteger el mercado laboral, según un nuevo estudio presentado el viernes en la conferencia económica anual que se celebra en Jackson Hole, Wyoming.
Los economistas Pierpaolo Benigno, de la Universidad de Berna, y Gauti B. Eggertsson, de la Universidad de Brown, escribieron que "los responsables se enfrentan a dos riesgos: ser demasiado lentos a la hora de relajar la política monetaria, causando potencialmente un 'aterrizaje forzoso' con un elevado desempleo (...) o recortar las tasas prematuramente, dejando a la economía vulnerable" a un aumento de la inflación. Basándose en su nuevo análisis del mercado laboral, "nuestra evaluación actual sugiere que el primer riesgo supera al segundo".
Las autoridades de la Fed parecen haber llegado a la misma conclusión, y se espera que las reducciones de la tasa de referencia del banco central estadounidense comiencen en la próxima reunión de los días 17 y 18 de septiembre y continúen probablemente en sesiones posteriores.
Con todo, el estudio añade más detalles a varios debates en curso de la Fed al combinar en un único modelo económico dos relaciones clave: una entre la tasa de desempleo y la de inflación, conocida como curva de Phillips, y otra entre la tasa de vacantes y la tasa de desempleo, o curva de Beveridge.
El documento sugiere, por ejemplo, que cuando los mercados laborales están flojos, los responsables monetarios pueden seguir considerando que las perturbaciones de la oferta tienen menos consecuencias para la inflación subyacente y para una política monetaria adecuada. Se necesita una combinación de problemas de oferta y mercados laborales rígidos, concluyen, para generar el tipo de aumento persistente de la inflación que acaba de experimentar Estados Unidos.
También añade una dosis de cautela al debate que desde hace años se desarrolla en la Fed sobre cuál es el nivel máximo de empleo compatible con el objetivo de inflación del 2% de la entidad -el Congreso responsabiliza a la Fed de ambos objetivos- y qué riesgos deben asumir los responsables monetarios con el mercado laboral para mantener la inflación baja y estable.
La respuesta, sugiere la investigación, es que depende en gran medida de la oferta y la demanda de mano de obra subyacentes, que Benigno y Eggertsson captan centrándose menos en la tasa de desempleo en sí y más en la relación entre las ofertas de empleo y el número de personas que buscan trabajo.
Cuando el número de vacantes y el de desempleados en busca de trabajo están próximos al equilibrio, la contención de un brote de inflación implica un gran aumento del desempleo, como ocurrió en los años 70, cuando Estados Unidos experimentó simultáneamente una inflación y un desempleo elevados.
En cambio, cuando el mercado laboral está tenso y la demanda de trabajadores es alta en relación con su número, "el costo de reducir la inflación en términos de aumento del desempleo es relativamente bajo", según los investigadores.
La métrica de ofertas de empleo-desempleados cobró importancia en las recientes discusiones de los bancos centrales de Estados Unidos, un foco de atención de los responsables políticos y del presidente de la Fed, Jerome Powell, en particular, cuando se disparó por encima de la marca de 2 a 1 durante la reapertura tras la pandemia de Covid-19.