La última lectura de la inflación fue un poco mejor de lo que se esperaba en general cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo la semana pasada que " ha llegado el momento " de recortar las tasas, tras una dura batalla contra la alta inflación.
"La reciente evolución de los precios confirma que se vislumbra el final de la lucha de la Fed contra la inflación", lo que asegura un recorte de tasas en la reunión de política monetaria del 17 y 18 de septiembre, escribió Ben Ayers, economista sénior de Nationwide.
"El mayor enfriamiento de la inflación podría dar margen a la Fed para ser más agresiva con las bajadas de tasas en las próximas reuniones, especialmente si el mercado laboral muestra un fuerte deterioro", agregó.
Tras la publicación del informe, que también mostró un sólido aumento del gasto de los consumidores, los operadores aumentaron levemente las apuestas a que la Fed se ceñirá a una reducción de un cuarto de punto porcentual al principio, pero aplicará un recorte mayor de medio punto porcentual en una reunión posterior. Asimismo, se sigue apostando por una rebaja de un punto porcentual completo para finales de año.
La atención de los inversores y de la Fed se centra ahora en una serie de datos clave que se publicarán la semana que viene, como el informe de empleo de agosto del Gobierno estadounidense, que se conocerá el viernes.
Otros datos incluirán la publicación de anécdotas procedentes de encuestas y entrevistas realizadas en todo el país en lo que se conoce como el "Libro Beige" de la Fed, que según las autoridades del banco central ofrece una visión más actualizada de la marcha de la economía.