“Vamos a facilitar el acceso al pago de impuestos y de trámites más grande de nuestra historia. Que viajen los papeles en línea, no que hagan fila las personas”, dijo Sheinbaum al exponer sus 100 Compromisos de gobierno, en el Zócalo capitalino, el primer día de su gobierno, dejando de fuera, por ahora, la propuesta o el discurso de echar a andar una reforma fiscal.
Además, se confirmó la permanencia de Antonio Martínez Dagnino al frente del SAT en la nueva administración, quien ocupa esta posición desde octubre de 2022.
“Esto sugiere que continuarán las estrategias de fiscalización y recaudación actuales, lo que podría proporcionar cierta previsibilidad para la planeación fiscal de las empresas e intensificación de las auditorías. Continuidad en la modernización tecnológica: se espera que continúen los esfuerzos para mejorar las plataformas digitales del SAT, lo que podría facilitar los trámites fiscales para los contribuyentes, pero también incrementar la capacidad de fiscalización de la autoridad”, explicó Rolando Silva Briceño, vicepresidente de Fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
Respecto a la digitalización, el especialista en materia fiscal refiere que es necesario complementar con una reforma enfocada en simplificar el cumplimiento, especialmente para las pequeñas y medianas empresas, que en su mayoría funcionan bajo el régimen de persona física con actividad empresarial y tienen diversas obligaciones cuyo incumplimiento o errores pueden devenir en créditos fiscales o incluso en paro de actividades.
La semana pasada el SAT dio a conocer que, a partir de este mes, simplificará trámites y dará facilidades a los contribuyentes que estén en el Régimen Simplificado de Confianza (Resico) para la renovación de la firma electrónica y la inscripción al Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Despetrolización
En 2015, con la caída de los precios del petróleo a nivel internacional, las finanzas públicas de México se vieron afectadas. Los ingresos petroleros pasaron de representar el 30.7% en 2014 de los ingresos públicos totales, al 19.8%.
En ese mismo periodo, los ingresos por el pago de impuestos pasaron de aportar el 45% de los ingresos totales al 55.3% y desde ese entonces han aumentado año con año. Al cierre de 2023 representaron 64.2%, mientras los petroleros tan solo aportaron el 15.3%, detallan cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).