Los montos de los créditos fiscales determinados por el SAT, al cierre del tercer trimestre de 2024, son resultado de revisiones que fueron realizadas en su mayoría a grandes contribuyentes, en el último sexenio a cargo de AMLO. La autoridad fiscal, por ley, tiene la facultad de revisar hasta los últimos cinco años fiscales de los contribuyentes. El objetivo es evitar planeaciones de las empresas para pagar menos impuestos, además de detectar incumplimientos con el fisco.
La acción del Plan Maestro del SAT, lanzado por el gobierno anterior, enfocada en evitar y combatir la elusión y evasión fiscal se vio en el incremento del número de créditos fiscales determinados. Los factibles de cobro aumentaron en más de 323,000; mientras que el número de créditos con baja probabilidad de cobro se redujo en casi 200,000, lo que indica una mayor precisión en la determinación de créditos por parte de la autoridad fiscal.
El reto para el nuevo gobierno
El nuevo gobierno a cargo de Claudia Sheinbaum, con Antonio Martínez Dagnino como jefe del SAT, tiene el reto de cobrar esos créditos que ya están determinados.
De los 2.8 billones de pesos que reporta el SAT en créditos fiscales, el 63%, equivalente a 1.7 billones, están en disputa entre la autoridad y el contribuyente, es decir son controvertidos.
Los créditos fiscales controvertidos son aquellos que están controlados por la administración tributaria a cargo de contribuyentes que promovieron medios de defensa y por lo cual no puedan ser objeto de acciones de cobro, refiere Hacienda en su tercer informe trimestral de las finanzas y deuda públicas.
En tanto, los no controvertidos y factibles de cobro son los que tiene la administración tributaria en alguna fase del procedimiento administrativo de ejecución para su cobro. Y los de baja probabilidad de cobro son aquellos que la administración ha determinado a cargo de deudores insolventes, no localizados y en comprobación de incobrabilidad.