También contribuyó la digitalización de procesos, que tomó gran alcance en la administración de Enrique Peña Nieto, con Aristóteles Núñez como jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que continúo a cargo de la 4T, una vez que llegó Margarita Ríos Farjat (2018-2019), seguida por Raquel Buenrostro (2020-2022), y Antonio Martínez Dagnino (2022-a la fecha). Este último fue ratificado para continuar en esta posición en el sexenio de Claudia Sheinbaum, y durante su administración logró la implementación de Inteligencia Artificial (IA) para detectar discrepancias entre lo que declaran los contribuyentes y la información que proporcionan instituciones como bancos, el IMSS e Infonavit.
Especialistas en finanzas públicas estiman que la mayor proporción de los ingresos tributarios, frente a los petroleros, continuará este sexenio, en vista de menores precios del crudo que se esperan al menos hasta 2026, de acuerdo con estimaciones del Banco Mundial. Así como la implementación de la IA en los procesos, además de la digitalización de servicios y simplificación de trámites, la cual arrancó los primeros días del actual gobierno con trámites para las personas físicas.
Si observamos la recaudación por cada tipo de impuestos, las gráficas indican que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) que mayormente pagan las empresas, es el impuesto que sostiene a las finanzas públicas, y uno de los que más creció en el sexenio, luego de acciones como la no condonación de impuestos a grandes empresas, además de la revisión a ejercicios anteriores y la estipulación de créditos fiscales por parte del SAT.
Respecto al IVA, que se relaciona más con el consumo, este reporta una recaudación al cierre de septiembre, pero también se relaciona con el tema de la inflación, pues a mayor valor de un producto, mayor será su carga tributaria.
Respecto al IEPS a refrescos y cigarrillos, ayudó la actualización de la tasa por litro y por cigarrillo (75 gramos de tabaco), de acuerdo con la inflación a partir de 2020, y sin necesidad de una gran reforma fiscal.
También la política contra el contrabando que implementó el SAT, con Raquel Buenrostro al frente, ayudó a incrementar la recaudación por impuestos a la importación.
También la mayor proporción de los ingresos tributarios en el presupuesto público se debe a la fiscalización de grandes empresas. Desde el primer año de la presidencia, López Obrador terminó con la condonación de impuestos a estos grandes contribuyentes, como sí sucedió en los dos sexenios previos a cargo de Calderón Hinojosa y Peña Nieto.
Empresas como Walmart, BBVA México, Grupo Modelo, América Móvil, IBM, Femsa, Grupo BAL y Grupo Salinas fueron sometidas a revisión del SAT y terminaron pagando más de 35,000 millones de pesos en conjunto, tan solo entre 2020 y 2021.
Al cierre de septiembre de 2024, la meta impuesta por la autoridad fiscal, de la recaudación secundaria por actos de fiscalización, fue superada con creces.