"Desde luego voy a procurar una reunión con él (Musk) pronto para que me diga exactamente qué está pensando, si es que eso es posible tenerlo claro en los próximos meses, y ver qué podemos hacer para que ese proyecto siga adelante", dijo Ebrard en una entrevista con Radio Fórmula.
Las dudas en torno al proyecto radican en que el magnate fue uno de los principales apoyos de Donald Trump en la campaña presidencial que le llevó a la victoria del martes en las urnas, en la que el republicano amenazó con imponer fuertes aranceles a autos producidos en México.
Además, en julio, ya en plena campaña electoral en el vecino país, Musk puso en duda la inversión si ganaba Trump, y en respuesta, el entonces mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el comentario no era serio y lo atribuyó al contexto político estadounidense de aquel momento.
Según Ebrard, la falta de concreción del proyecto no depende de decisiones recientes que han estado tomando las autoridades mexicanas, sino de la "situación general" del fabricante de EV y la competencia de firmas chinas. "Esa competencia es la que está limitando sus capacidades de inversión a corto plazo", señaló.
México aprobó en septiembre una reforma judicial que, entre otras cosas, impone la elección por voto popular de miles de jueces, y que ha causado inquietud entre los inversores y una depreciación de la moneda local.