Pero lo mismo puede decir Canadá de México, ya que las compras de mercancías que se hacen desde ese país apenas representan 2% de las importaciones mexicanas.
En el balance comercial, Canadá no sale favorecido, ya que México tiene un superávit (la diferencia entre exportaciones e importaciones), el año pasado ascendió a casi 5,000 millones de dólares; en el acumulado de enero a septiembre de 2024 ya registra 4,288 millones de dólares.
Además de estas cifras, algo que tampoco pasa desapercibido por Canadá es que mientras México está ganando un poco más de participación en el mercado de importaciones de Estados Unidos, ellos se estancaron, es decir, no se están beneficiando de la guerra comercial contra China.
Datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos apuntan que en 2018, la participación de Canadá en las importaciones del país vecino era de 12.5%, en los primeros nueve meses de 2024 es de 12.8%.
Es claro que las cifras juegan a favor de México entre los países del T-MEC.
Y que Canadá se beneficia más de Estados Unidos que de México, al primero le vende 309,337 millones de dólares, y al segundo 9,600 millones; estas cifras son las registradas entre enero y septiembre de 2024, según las cifras de la Oficina del Censo de Estados Unidos y de Banxico.
Ontario y Alberta encienden la mecha
Estas provincias de Canadá aluden a que México es la puerta trasera de productos chinos para evadir aranceles, así entran a su país y a Estados Unidos, particularmente en el tema de los vehículos, por eso debe endurecer sus medidas contra el gigante asiático, de lo contrario debe quedar fuera del T-MEC, adoptando el mismo discurso de Donald Trump.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, comenzó la emboscada contra México al declarar hace unos días que sostuvo una llamada con sus homólogos en las provincias de Canadá, quienes lo respaldaron en esto, y que sería mejor tener un acuerdo bilateral con Estados Unidos.
“Si México no combate el transbordo, al menos igualando los aranceles canadienses y estadounidenses a las importaciones chinas, no debería tener un lugar en la mesa ni disfrutar del acceso a la mayor economía del mundo”, fueron las palabras de Ford.
A esto se sumó la primera ministra de Alberta, Danielle Smith, quien acepta que México no les da los mismos beneficios que Estados Unidos, “no es un socio igualitario”.
Cifras del monitor T-MEC, de la Secretaría de Economía, colocan a Ontario como el mayor importador de México, representa alrededor de 77% de las compras que hace Canadá; le sigue Quebec, con un 7%, y luego Alberta, con 5.2%.
Chrystia Freeland, viceprimera ministra de Canadá, también se unió al reclamo de estos ministros, pues mientras ellos estaban alineados con Estados Unidos en el tema de China, no podía decirse lo mismo de México.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se pronunció en una primera instancia por seguir juntos en la relación con el T-MEC; no obstante, también dejó la puerta abierta para otras opciones.
Pero no hasta no hace mucho, en 2016, Canadá y China buscaban un tratado de libre comercio.
En contra de la integración
Para la consejera en política comercial de la Embajada de Canadá en Estados Unidos, Julie Poirier, lo dicho por los ministros de Ontario y Alberta no refleja el nivel “altísimo” de integración entre los tres países, de su industrias, principalmente en el sector automotriz, que es muy importante, por ejemplo, para la provincia de Ontario.
Porier recordó que el mismo día que el primer ministro de Ontario puso en la mesa la exclusión de México del T-MEC, la Asociación de Autopartes canadiense comentó que eso no era posible.
“La industria canadiense de autopartes no sobreviviría sin un tratado con México”, señaló la consejera ante empresarios de comercio exterior.
Datos de la Secretaría de Economía refieren que la principal compra de México son las autopartes y accesorios de vehículos, representan 15% de las importaciones que hace desde Canadá, con un valor de casi 2,000 millones de dólares.
Poirier dijo que sin duda el tema de China tendrá que discutirse para llegar a un acuerdo como se ha hecho antes, “llegar a una visión común de nuestra región y cómo fortalecerla”.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, descalificó la idea de que a través de México están entrando los productos chinos para llevarlos a Estados Unidos y Canadá. "No es correcta" , señaló.
Desde la dependencia que encabeza Marcelo Ebrard se dice que la narrativa que se está construyendo de México y China tiene que ver con una pelea de los mercados, y no es menor, todos quieren llegar a Estados Unidos, la economía que mayor consumo en el mundo.
Aunque las cifras entre México y Canadá no parecen ser mayores, el secretario de Economía afirma que es un gran negocio para todo y cualquier cosa que se haga contra ese flujo y esa integración de las tres economías tendrá un costo alto, “son cientos o miles de empresas y millones de empleos, y repercusiones en tu competitividad”.