Durante el primer mandato de Trump, las expectativas tampoco fueron positivas. En enero de 2017, apenas el 3% veía el panorama como favorable para invertir en México, mientras Trump impulsaba su agenda de terminar con el TLCAN.
Otro momento complicado fue durante la pandemia, cuando en varios meses de 2020, las respuestas indicaban que el 0% consideraba que era un buen momento para invertir.
La firma Baker McKenzie señala que las empresas están recurriendo cada vez más a fusiones y adquisiciones como una forma de reducir su exposición al mercado mexicano, sin abandonarlo por completo. Esta tendencia es más notoria en sectores sensibles a los cambios en la política comercial, como el automotriz.
Además, Baker McKenzie subraya que será clave ver cómo la incertidumbre política y comercial impacta el desarrollo del nearshoring en México, especialmente con la amenaza de aranceles a productos automotrices y agrícolas.
Ante este escenario, muchas multinacionales, sobre todo las de menor tamaño, están abandonando China y México para mudarse a otros países como Estados Unidos, India, Malasia, Japón y Vietnam.
Fitch Ratings también alerta que los aranceles de Trump seguirán afectando las inversiones hasta 2026, incluso si las negociaciones antes de la fecha límite de marzo logran evitar la tarifa generalizada del 25%. La agencia anticipa que las tensiones en las relaciones bilaterales podrían seguir afectando la inversión hasta al menos mediados de 2026, cuando se revise el T-MEC.
Una economía débil
UBS señala que la amenaza de los aranceles llega en un momento difícil, cuando la economía mexicana ya muestra señales de desaceleración. El crecimiento de 2024 no alcanzó las expectativas, y 2025 pinta como otro año complicado.
Para el banco de inversiones, la administración de Sheinbaum tiene tres grandes retos a corto plazo: una economía que pierde ritmo, finanzas públicas limitadas y la presión por la imprevisibilidad de las políticas comerciales de Trump.
Aunque el arancel del 25% se pospuso después de intensas negociaciones, la amenaza sigue presente. La incertidumbre de la política comercial podría prolongarse, por lo que México debe prepararse para una etapa de inestabilidad económica y geopolítica. Según el banco, aunque resolver estos problemas tomará tiempo, es crucial para mantener la estabilidad económica y la confianza de los inversionistas.
El nearshoring sigue con vida
Aunque la incertidumbre hace que muchos inversionistas piensen dos veces antes de comprometerse, BBVA considera que el nearshoring en México sigue siendo una oportunidad real y podría incluso fortalecerse. A pesar de la amenaza de los aranceles, las condiciones comerciales siguen favoreciendo al país. Producir en México y exportar a Estados Unidos sigue siendo más rentable que hacerlo desde otros lugares, especialmente desde China, donde los aranceles podrían ser del 25% o incluso más.
Además, el gobierno mexicano, bajo la nueva administración, está siendo más receptivo a la inversión privada. Por ejemplo, la Secretaría de Energía ha señalado que, una vez que la CFE alcance el 54% de participación en el mercado, será más fácil autorizar inversiones privadas, especialmente en energía sostenible.
El Plan México también contempla incentivos fiscales para la Inversión Extranjera Directa (IED) y la inversión en capital humano en todos los sectores económicos. Sin embargo, la Política Comercial "America First" aún evaluará si algún país subsidia sus exportaciones de manera que afecte el comercio.