En una victoria para el mandatario Donald Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, un importante comité del Congreso aprobó el domingo el proyecto de ley de recorte fiscal, que había estado estancado durante días por las luchas internas republicanas sobre los recortes de gastos. La incertidumbre sobre la forma final del proyecto de ley ha pesado en los mercados.
"El mercado de bonos ha estado muy atento a lo que pasa en Washington este año en particular", dijo Carol Schleif, estratega jefe de mercado de BMO Private Wealth, quien dijo que la rebaja de Moody's puede hacer que los inversores sean más cautos.
"Mientras el Congreso debate el 'gran y hermoso proyecto de ley', los vigilantes de los bonos estarán muy atentos para que se atengan a una línea fiscalmente responsable", dijo, refiriéndose a los inversores en bonos que castigan la mala política haciendo que a los gobiernos les resulte prohibitivamente caro endeudarse.
La baja de Moody's, que sigue a medidas similares de Fitch en 2023 y de Standard & Poor's en 2011, "acabará provocando un aumento de los costos de los préstamos para los sectores público y privado de Estados Unidos", dijo Spencer Hakimian, fundador de Tolou Capital Management en Nueva York.
En las primeras operaciones del lunes, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años superaron brevemente el 5% y subían 10 puntos básicos en el día.
Aun así, es poco probable que la baja de la calificación provoque ventas forzosas de los fondos que solo pueden invertir en valores con la máxima calificación, dijo Gennadiy Goldberg, jefe de estrategia de tasas estadounidenses de TD Securities, ya que la mayoría revisaron sus directrices tras la rebaja de S&P.
"Sin embargo, esperamos que vuelva a centrar la atención del mercado en la política fiscal y en el proyecto de ley que se está negociando actualmente en el Congreso", dijo Goldberg.
Atención al proyecto de ley
Scott Clemons, estratega jefe de inversiones de Brown Brothers Harriman, dijo que una ley que muestre despilfarro en el gasto podría desincentivar la exposición a bonos del Tesoro de largo plazo.
El Comité para un Presupuesto Federal Responsable, un grupo de expertos no partidista, estima que el proyecto de ley podría añadir aproximadamente 3.3 billones de dólares a la deuda del país en 2034 o alrededor de 5.2 billones de dólares si se amplían las disposiciones temporales.
Moody's afirmó el viernes que los sucesivos Gobiernos no han logrado invertir la tendencia al alza de los déficits fiscales y los costos por intereses, y no cree que las propuestas fiscales que se están estudiando vayan a dar lugar a reducciones sustanciales de los déficits.
La preocupación se refleja en los precios de mercado. Según Anthony Woodside, responsable de estrategia de renta fija de Legal & General Investment Management America, el reciente aumento de la prima por plazo del Tesoro a 10 años -una medida de la rentabilidad que exigen los inversores por el riesgo de mantener deuda- es en parte una señal de la preocupación fiscal subyacente en el mercado.
Según Woodside, el mercado "no concede mucha credibilidad" a una reducción sustancial del déficit.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, ha dicho que la administración está centrada en contener los retornos a 10 años. El rendimiento, que cotiza en el 4.51%, es unos 10 puntos básicos menos que antes de que Trump asumiera el cargo en enero.
"Ciertamente se podría ver una reacción en los rendimientos a un aumento bastante sustancial en el déficit en un momento en que ya estamos teniendo déficits bastante significativos", dijo Garrett Melson, estratega de cartera de Natixis Investment Managers Solutions.
Un portavoz de la Casa Blanca desestimó las preocupaciones en torno al proyecto de ley.
"Los expertos están equivocados, al igual que lo estaban sobre el impacto de los aranceles de Trump, que han producido billones en inversiones, un crecimiento récord del empleo y ninguna inflación", dijo Harrison Fields, asesor especial del presidente y subsecretario de prensa principal, en un comunicado.
La Casa Blanca calificó la rebaja de Moody's de política. El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, reaccionó a la medida a través de una publicación en las redes sociales el viernes, señalando al economista de Moody's, Mark Zandi, y calificándolo de opositor a Trump.
Zandi, que es economista jefe de Moody's Analytics, una entidad separada de la agencia de calificación, no quiso hacer comentarios.
Algunos en el mercado creen que las perspectivas fiscales mejorarán con el paquete de impuestos en comparación con las expectativas anteriores, debido a los ingresos arancelarios y las compensaciones de gastos.
Barclays estima ahora que el costo del proyecto de ley aumentará el déficit en 2 billones de dólares en los próximos 10 años, frente a las expectativas de unos 3.8 billones antes de que Trump asumiera el cargo.