"En este último año se ha destacado que había espacio para disminuir la tasa objetivo y aun permanecer en la zona restrictiva, elemento necesario para la convergencia planteada. Sin embargo, ya se agotó este espacio y corremos el peligro de tener ahora una tasa real ex ante que no es compatible con el proceso de desinflación aún pendiente", destacó Heath.
La preocupación del subgobernador es que con la guía futura que dio Banxico de que se "valorará recortes adicionales a la tasa de referencia", se manda un mensaje de complacencia que resta credibilidad al banco central, en especial porque no se está cumpliendo con la trayectoria de la inflación que se ha pronosticado.
Advirtió también que ante una nueva fase de presiones inflacionarias, que no queda claro que sean temporales, es imperativo mandar un mensaje consistente de firmeza, tanto en la guía como mediante nuestras acciones, de que se hará todo lo posible por contener dichas presiones.
En junio, la inflación se ubicó en 4.32% a tasa anual, una cifra por encima del rango de variabilidad que se le tolera a Banxico. La inflación se vio presionada por los precios de la vivienda propia, las loncherías y taquerías, la carne de res y el transporte aéreo.
En las minutas de la decisión de política monetaria, la Junta de Gobierno destacó que se tomarán acciones para que la tasa de interés de referencia sea congruente con la trayectoria que ayude a la inflación a converger a su meta del 3%.