Elevar el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al tabaco provocará una mayor venta en la informalidad, con el contrabando y piratería como cómplices. Esto afectaría a 1.2 millones de tiendas de abarrotes, además de generar un mayor deterioro en la salud de los consumidores.
Más impuestos al tabaco dispararán el mercado ilegal en México

Para el próximo año el gobierno federal plantea subir la tasa ad valorem de 160% a 200%, e incrementos graduales a la cuota específica hasta 2030, empezando con un aumento a la cuota actual de 0.61 pesos por cigarrillo a 0.85 pesos en 2026 hasta llegar a 1.15 pesos en 2030; el objetivo, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es desincentivar el consumo, además de canalizar recursos públicos para la atención y prevención de enfermedades causadas por fumar.
La propuesta se discute en el pleno de la Cámara de Diputados, para después ser discutida y votada en el Senado a partir del 20 de octubre, por lo que aún se le pueden realizar cambios a esta disposición que entraría en vigor el primero de enero de 2026.
“Si este incremento se aprueba, se estarían comercializando cajetillas de cigarro en alrededor de 100 pesos, mientras que en el comercio ambulante una cajetilla de cigarros que entra de contrabando se va comercializando en 20 pesos”, explicó Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante (ANPEC), mencionó que las cajetillas de cigarros apócrifos se venden a 25 pesos, mientras que las de marcas reconocidas alcanzan hasta los 85 pesos, generando un margen de utilidad de 70%.
Esta diferencia en precios impacta negativamente al comercio establecido, favorece la venta en el comercio ambulante, resta competencia a 1.2 millones de establecimientos mercantiles, como tiendas de abarrotes, minisúpers y misceláneas, que son fuente de ingresos de más de cinco millones de personas, que en su mayoría son integrantes de familias propietarias de estos establecimientos, destacó López Becerra.
El estudio “Cigarros ilegales y crimen organizado”, del Colegio de México (Colmex), refiere que el IEPS al tabaco es un factor que incentiva el contrabando y el comercio ilícito, pues los cigarros tienen ya precios altos debido a la importante carga fiscal.
Destacó que en 2011, los precios aumentaron 30%, lo que provocó que fueran incosteables para ciertos sectores de la población, por lo que se inclinaron por opciones ilícitas más baratas en el mercado informal.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) reportó que, mientras que en 2010 el comercio ilícito representó 2% del mercado total, para 2013 alcanzó 16.6%, lo que significó un aumento de 800% en el comercio de cigarrillos ilegales. Actualmente, la estimación apunta a que el comercio ilícito representa hasta la mitad del mercado.
Rivera señaló que de cada 10 cigarrillos vendidos en el país, dos son piratas, de los cuales uno es producido localmente y el otro es importado. ANPEC identificó la presencia de fábricas itinerantes para la producción de cigarros ilegales en los estados de Campeche, Jalisco y el Estado de México, aprovechando su movilidad para eludir la acción de las autoridades.
Afecta a la recaudación
Esto también representa un impacto para la recaudación de este impuesto, pues en el mercado informal se evade el pago de impuestos, refiere el Colmex.
El Consejo Nacional de la Industria Tabacalera (Conainta) argumenta que, históricamente, las alzas impositivas han resultado ineficaces para reducir el número de fumadores y que tampoco han garantizado un mayor ingreso fiscal.
La cámara integrada por Philip Morris México, British American Tobacco y Japan Tobacco International no solo ven como un desafío que la recaudación se oriente al gasto en salud, y también en el aumento que resultaría de marcas ilegales en el mercado, el mayor riesgo de consumo entre menores de edad, además del aumento del contrabando, lo que tendría un impacto negativo en la recaudación.
Cifras de Hacienda detallan que desde 2019 esta recaudación reporta caídas continuas anuales. Al cierre de 2024 cayó 6.9% real frente a 2023, la segunda mayor, luego de que en 2009 registrarA una disminución real anual de 15.5%; además, solo generó 0.8% del total de los ingresos del Estado, su máxima contribución fue de 1.4% en 2012.
Concamin estima que la evasión fiscal por este fenómeno genera pérdidas anuales de entre 13,000 y 15,000 millones de pesos al erario.
“Los grupos criminales obtienen ganancias exponencialmente mayores (en términos unitarios) que las empresas legalmente establecidas al evadir el pago de licencias sanitarias y los altos impuestos del IEPS”, destacó el Colmex.
De acuerdo con la ANPEC, este aumento en el gravamen al tabaco se sostiene en dos “falsas ideas”: disminución del consumo y recaudación de ingresos a un fondo a favor de la salud pública.
No obstante, la evidencia de los últimos 11 años demuestra lo contrario, pues no disminuyó el consumo, no se etiquetó lo recaudado para salud, pues terminó en gasto corriente, y no se contuvieron las enfermedades crónicas, destacó la ANPEC.
En 2024, los costos económicos totales por el consumo de tabaco ascendieron a 194,700 millones de pesos, 0.57% del PIB. En contraste, el IEPS aplicado a la venta e importación de tabaco apenas alcanzó los 46,943.1 millones, lo que representó el 0.14% del PIB. Esto significa que los costos asociados al consumo de tabaco en México fueron 4.1 veces más grandes que los ingresos generados por este concepto, destacó Fundar en su análisis “Impuestos saludables, más recursos para la salud pública”.
Mayores riesgos para la salud y menores de edad
Colmex advierte que el consumo de cigarros ilegales conlleva graves riesgos para la salud, que se suman a los ya conocidos por el consumo de tabaco legal, y que incluso se presumen mayores debido a la falta de regulación, pues pueden contener sustancias tóxicas desconocidas; también hay un mayor riesgo de enfermedades crónicas.
“El punto de partida de cualquier cigarrillo, ya sea legal o ilegal, es la adicción que genera y las afectaciones a la salud que contribuye a desarrollar, tales como eventos cardiovasculares, enfermedades respiratorias, diabetes y distintos tipos de cáncer”, resaltó el análisis del Colmex.
Además, la venta de cigarros ilegales en tianguis y mercados populares, a menudo de forma suelta o a precios muy accesibles, facilita el acceso a la población más joven, culminó.
Con información de Mara Echeverría.