Sin embargo, estos nuevos aranceles no se aplicarán íntegramente a los camiones procedentes de Canadá y México, siempre que su producción cumpla los criterios establecidos en el tratado de libre comercio entre los tres países (T-MEC), según declaró un funcionario estadounidense.
En este caso, solo las piezas no fabricadas en Estados Unidos estarán sujetas a un arancel del 25%. Pero, por el momento, siguen estando exentos, mientras el Departamento de Comercio determina cómo aplicar este impuesto.
Según la firma Capital Economics, Estados Unidos importa el 78% de sus camiones de México y el 15 %de Canadá.
En cambio, en el caso de los autobuses, el 10% se aplicará íntegramente a los vehículos procedentes de los dos países vecinos, independientemente de si están incluidos en el T-MEC o no.
La Casa Blanca aprovechó este decreto para responder a una solicitud de la industria automovilística, y prorrogó hasta 2030 la deducción del 3,75% en el precio de catálogo que los fabricantes pueden aplicar a automóviles hechos en Estados Unidos que contengan piezas importadas.
Inicialmente prevista con vigencia de un año, la deducción se añadió a la petición del sector automotor con el fin de reducir el impacto de los aranceles sobre los fabricantes de automóviles. Se aplicará en las mismas condiciones a los camiones fabricados en Estados Unidos.