La desaceleradora de start-ups Menorca Millennials llega a México
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Dos semanas en la playa. Sin internet en las habitaciones para lograr una desconexión total. Tomando el sol con una cerveza helada en la mano. Pero no son unas vacaciones: tu compañero de trago puede ser un inversionista de Silicon Valley. Es el programa que la desaceleradora de start-ups Menorca Millennials ofrece desde hace cuatro años en la isla española y que el año que viene desembarcará en un enclave, aún por anunciar, del Atlántico mexicano.
La idea es sencilla: parar para tomar impulso, explica Marcos Martín, CEO de la desaceleradora, un modelo aún poco común. "En 2014 analizamos el mercado que existía y vimos que había una piececita que faltaba, intentamos entender qué necesitaban los emprendedores y era ayudarles a revisar su modelo de negocio, su equipo y construirles un networking mucho más potente", señala.
En principio, nada diferente a lo que ofrece una aceleradora tradicional. Su método, sin embargo, sale de lo común. "Frente a otros programas, usamos dos semanas en lugar de tres meses. Y los fundadores tienen una inmersión integral, 24 horas, siete días, donde no hay un mentor que te explica lo mismo, grupo tras grupo, sino que más que explicar cómo hacer las cosas, detallan cómo vivieron ellos el momento en el que se encuentran actualmente los asistentes", apunta.
Son los 'experience makers', emprendedores como Martin Varsavsky, fundador de Jazztel y uno de los pioneros de la telefonía móvil en España, o Bea Arthur, creadora de The Difference, una start-up que aplica el machine learning en el sector de la salud mental y ha sido la primera mujer afroamericana que fue aceptada en la incubadora Y Combinator.
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En estas dos semanas, las entre 20 y 25 empresas que participan en el programa analizan su modelo de negocio, cuál es su problema y cómo es un equipo ganador para un emprendimiento. "Hacemos un human due dilligence", afirma el directivo. "Es un programa donde desaceleras en tu rutina y te concentras en el valor de la compañía, la estrategia y el equipo. Con expertos al lado, en un sitio donde no hay ruido mental, y que pasan dos o tres días contigo. No están en una reunión de una hora, donde te van a mentorizar y luego te vuelven a ver en 15 días. Esto te sirve para construir un network fuerte", agrega. Todo ello en la isla de Menorca, en el Mediterráneo español.
Esta interacción se llevará a cabo entre el 18 y el 28 de octubre de 2019 también en México. Martín explica que en la última edición, celebrada en mayo, la desaceleradora recibió 400 candidaturas de empresas de 72 países de todo el mundo. Pero tras la selección, realizada por expertos del ecosistema emprendedor, suelen quedar, sobre todo, empresas europeas. De ahí que la compañía se lanzara a buscar otro destino paradisíaco, esta vez en América, para llegar a más emprendimientos. Desde México, a donde llegaron atraídos por la actividad de su ecosistema, buscará atender a compañías latinas y norteamericanas, con experience makers de la región.
Para ello, Menorca Millennial ya ha detectado un espacio en la costa mexicana y trabaja con un socio local (que aún no revela), aunque están abiertos a contar con más aliados. El programa será en un 90% semejante al que desarrolla en España, aunque se adaptará al mercado latino. "Si queremos traer una empresa de Silicon Valley tendremos que ser flexibles y muy atractivos, para convertirnos en la desaceleradora por la que hay que pasar", apunta Martín.
Los emprendedores que han pasado por la desaceleradora han levantado, en total, 74 millones de euros. La empresa trabaja con empresas en etapas tempranas, con una base tecnológica fuerte y siempre alienada a alguno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Según los datos de la empresa, 44% de las que han pasado por el programa levantaron capital después.
Apoyo corporativo
Además, colabora con grandes empresas que cuentan con su propia incubadora corporativa y quieren que sus emprendedores pasen por este proceso de desaceleración y comprobar su potencial. De esta relación se ha beneficiado BeON Energy. Fundada por Rui Beon, la start-up portuguesa, que produce paneles solares que se enchufan a la corriente eléctrica de las viviendas para inyectar la energía producida y así abastecerla de electricidad, fue seleccionada como mejor empresa de energía por parte de Schneider Electric. El premio fue un viaje a Menorca.
"Ellos patrocinaron nuestra participación en el programa (que en España tiene un costo de 40,000 euros: 5,000 por adelantado y el resto en variable si la start-up levanta capital o con opción de entregar un 2% de la empresa). Es una oportunidad, nos desaceleramos, estamos en un sitio paradisiáco, nos conocemos en un ambiente más personal y los mentores e inversionistas pueden saber mejor quiénes somos, quiénes son las personas detrás de los números", explica el emprendedor. "No sólo sabes que trae un equipo fantástico que está vendiendo bien, puedes ver si puedes confiar en las personas que están detrás en el futuro".
Beon, que ganó el premio a la mejor empresa de Energía y Sustentabilidad en el pasado South Summit, el encuentro de emprendimiento más grande de España que se celebró la semana pasada, ya había participado en otros programas de aceleración y destaca, como principal diferencia, el componente personal que incluye un modelo de desaceleración. Además, los últimos tres días del programa las reuniones son con inversionistas. A ellos acudirá primero a principios del próximo año, cuando comience a buscar inversión para financiar su internacionalización.