Me contaron historias de cómo los negocios han crecido y se han desarrollado desde que están en el programa. Por ejemplo, una de estas mujeres ganó un premio de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y cuando fue a la entrevista le preguntaron sobre sus indicadores financieros, gracias al programa no sólo sabía lo que significaba, sino que también tenía todo listo para poder aplicar.
E: ¿Cuál ha sido la mayor lección que ha tenido en estos 10 años apoyando a mujeres emprendedoras?
CB: Cada vez que hablo con las mujeres que apoyamos aprendo cosas nuevas. El trabajo de la fundación, más allá de decirles qué hacer, es escucharlas y ayudarlas. He aprendido que no podemos ni siquiera comenzar a imaginar cómo se vería el mundo en el que todas las mujeres potenciaran sus capacidades. Encontraríamos resultados muy sorprendentes y diferentes a los que hoy tenemos.
E: Los estudios dicen que vamos a tardar años en cerrar la brecha de género ¿Cuál es su expectativa?
CB: El Banco Mundial publicó recientemente un estudio que dice que tardaremos más de 200 años para cerrar la brecha de género y eso es preocupante, porque en lugar de cerrarse se está agrandando. Y no estoy contenta con eso. No quiero vivir en un mundo el que no haya equidad de género. A ese ritmo mi nieta y mi bisnieta vivirán en un mundo en el que todavía no existe la equidad.
Pero con la ayuda de las mujeres emprendedoras y del programa de la fundación nos vamos a asegurar de que ese gap se cierre mucho más rápido. Comenzando por el ambicioso proyecto que tenemos de alcanzar a 100,000 mujeres en los próximos tres años y muchas van a ser de México.