SuperFüds manejará más de 200 marcas de proveedores mexicanos, que ya están buscando. Por ahora, negocian con 20. El emprendimiento busca productos latinoamericanos, preferentemente orgánicos y con un sello de comercio justo, que no tengan conservantes, ni colorantes ni aditivos y que generen impacto positivo en el medio ambiente.
Carolina Cruz, consultora independiente de marketing, destaca el área de oportunidad para este tipo de alimentos, especialmente en Michoacán, Puebla, Chiapas, Sinaloa y la Ciudad de México, los estados con más ciudadanos, sobre todo millennials, interesados en cambiar sus hábitos y mejorar su alimentación, según un análisis realizado por la especialista el año pasado.
Los consumidores no están tan preocupados por hacer una dieta como por hacer cambios hacia una alimentación más sana (20% de la población frente a 45%, según los datos de Cruz). Y 51% ya presta más atención a los ingredientes. Incluso, 26% de la población prefiere comer sano a hacer ejercicio.
"La tendencia de lo orgánico y los productos saludables crece porque muchas personas no están tan satisfechas con la oferta comercial de los productos light, 32% de los consumidores dice que no le gusta el sabor y 11% cree que los productos ligeros tienen sustancias dañinas. Esto abre un gran mercado para los orgánicos, cuyo consumo ha crecido 10% por año a partir de 2016", señala la especialista en marketing.