Guillermo Plasencia creó la start-up Reflights en mayo de 2018, con la intención de que las aerolíneas dejaran de darle el avión a sus usuarios cuando padecen la demora o cancelación de un vuelo.
La plataforma que sale al rescate de los viajeros
Este administrador de empresas por el Tecnológico de Monterrey, con un posgrado en la Universidad de California en Berkeley, pasó por tres emprendimientos antes de iniciar el proyecto, con una inversión inicial de 50,000 pesos proveniente de friends and family. El resultado fue una plataforma que funge como ombudsman de los pasajeros, al mediar en el reclamo de las compensaciones correspondientes, con un negocio sustentado en el cobro de una comisión.
“Te mentiría si te dijera que siempre quise ser emprendedor”, admite Plasencia, que pasó por start-ups de industrias como la hotelera y la financiera, siempre con un enfoque tecnológico a la hora de resolver problemas. El proyecto inició en México y tomó forma en España y Estados Unidos, pero ahora busca ganar protagonismo operando en casa.
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Resultados
Reflights ha atendido las inconformidades de más de 1,000 usuarios y generado ingresos por 600,000 pesos a agosto de 2019, con un modelo de negocio que prioriza las resoluciones rápidas. “Si tardamos menos de dos meses en resolver, cobramos una comisión de 25%; de dos a tres meses, es de 20%, y en más de tres meses, de 15%”, explica.
Aunque México tuvo un índice de vuelos puntuales de 80.5% en 2018, alberga las aerolíneas de más rápida respuesta, con tiempos de hasta de tres semanas. En el país, en 70% de los casos la compañía aérea resuelve de forma positiva, mientras que el porcentaje aumenta a 90% en España y a casi 100% en Estados Unidos.
De momento, los objetivos de la start-up son dos: crecer en México y captar inversión de capital semilla. Para lo primero, Plasencia confía en que se puede generar una colaboración con la autoridad federal para la resolución de inconformidades. “Como industria privada queremos ser eficientes en esta problemática, pero no ser competencia con la Profeco, sino trabajar juntos. Nuestra visión es impulsar un cambio en la defensa de los derechos”.
Para lograr lo segundo, está en pláticas con un fondo europeo de inversión, mientras explora otros esquemas de negocio –como el reclamo por maletas dañadas– y busca incursionar en otros mercados, como el brasileño.