Tras una actualización de su metodología, Fitch Ratings ajustó a la baja la calificación en escala internacional para moneada local de Petróleos Méxicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), de A- a BBB+, con perspectiva estable.
“Esta acción de calificación es resultado de la disminución de la calificación en escala internacional en moneda local del riesgo soberano de México”, precisó la evaluadora internacional de riesgo crediticio.
Agregó que la calidad crediticia de estas empresas está ligada a la del riesgo soberano, dada su importancia estratégica para el país.
El cambio de la calificación de las empresas estales es resultado de la reducción de la calificación en escala internacional en moneda local del riesgo soberano de México de A- a BBB+, con perspectiva estable.
La evaluadora informó que el pasado 18 de julio revisó su metodología de soberanos y como resultado de ello degradó 23 calificaciones internacionales (IDRs) de riesgo soberano de largo plazo en moneda local (LPML), entre las cuales disminuyó la nota de México.
En un reporte, explicó que además revisó las IDRs de largo plazo en moneda extranjera (LPME), las IDRs de corto plazo en moneda extranjera (CPME) y asignó nuevas IDRs de corto plazo en moneda local (CPML).
Fitch refirió que como parte de la revisión a su metodología de calificaciones soberanas, concluyó que la calidad crediticia de México dejó de justificar la diferencia de un nivel de calificación entre las escalas internacionales moneda local IDR y moneda extranjera IDR.
Tras este ajuste en la nota soberana de México, Fitch Ratings dio a conocer el martes que afirmó las calificaciones soberanas de largo plazo en moneda extranjera y local del país en BBB+ y A-, respectivamente.
Además, las calificaciones de los bonos senior no garantizados en moneda extranjera y local de México también se afirmaron en BBB+ y A-, respectivamente.
La agencia indicó que las perspectivas de las calificaciones soberanas de largo plazo son estables, en tanto que el techo país se afirmó en A y la calificación soberana de corto plazo en moneda extranjera en F2.
Expuso que las calificaciones BBB+ de México están respaldadas por la base económica diversificada del país y su historial de políticas económicas disciplinadas que han anclado la estabilidad macroeconómica y limitado los desequilibrios.
Estas fortalezas se contraponen a las limitaciones de calificación de México, que incluyen su trayectoria de crecimiento económico moderado y las debilidades estructurales en sus finanzas públicas, como sus reservas fiscales bajas en el contexto de la dependencia del petróleo que exhiben sus cuentas fiscales.
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A finales de marzo, la caída en los precios del petróleo y la crisis financiera que enfrenta Pemex obligó a la agencia calificadora Moody's a poner en perspectiva negativa la nota soberana de México.