Lo que parecía un sueño, se convirtió en realidad la semana pasada en la ciudad belga de Brujas, cuando comenzó a operar el primer ducto para transportar cerveza en el mundo.
El tubo de más de tres kilómetros conecta a la fábrica de Halve Maan, en el centro histórico, con una embotelladora de los suburbios.
Esta es una solución práctica a la pesadilla logística de tener camiones entre las calles de esta ciudad medieval, dijo la empresa.
El viejo pueblo de Brujas fue declarado por la Unesco como patrimonio mundial. Halve Maan es una de las cervecerías de más rápido crecimiento en Bélgica y el tráfico que generaba era insostenible.
La instalación del ducto hace que la cervecería pueda mantenerse en su domicilio habitual del centro histórico, donde ha estado durante los últimos 500 años.
El ducto fue financiado en parte por una campaña de crowdfunding que consiguió más de 300,000 euros de los 4 millones necesarios. Halve Maan dijo que se logró una cifra récord para la recaudación en línea de Bélgica.
El tubo mide 3,276 metros y se ubica 34 metros por debajo de la ciudad. Corre por debajo de la urbe y tiene líquido suficiente para embotellar 12,000 botellas de cerveza cada hora.
Está equipado con la última tecnología para garantizar la calidad de la cerveza. Además tiene un sistema de limpieza.