Empresas de Carlos Slim avanzan en su plan para rescatar río en Colombia
Dos empresas del magnate mexicano Carlos Slim cumplieron cuatro de cinco requisitos exigidos por Colombia para recuperar la navegabilidad del río Magdalena, el más importante del país, con inversiones estimadas en 843 millones de dólares.
Sin embargo, el Gobierno aún debe analizar si le da la concesión a estas compañías.
Inicialmente el consorcio Navelena, conformado por la firma colombiana Valorcon y la brasileña Odebrecht, ganó el proyecto en 2014, pero la obra quedó en un limbo después de que Odebrecht, el conglomerado de ingeniería más grande de Latinoamérica, anunció en mayo de este año que cedería entre el 50 y el 75% de su participación.
El pasado 18 de octubre se informó que las firmas Promotora del Desarrollo de América Latina (IDEAL) y FCC Américas, del Grupo Carso, propiedad de Slim, están interesadas en el proyecto.
"En cuanto a la documentación referente al quinto requerimiento que se les hizo, es decir la carta de compromiso de Goldman Sachs, Navelena solicitó plazo hasta el día martes 1 de noviembre para allegarla", de acuerdo con un comunicado de la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (CORMAGDALENA).
El contrato del proyecto le permitía a Odebrecht ceder la mayoría de su 87% de participación en Navelena a otra firma bajo circunstancias extraordinarias. No se pudo establecer si la firma brasileña pretende ceder toda su participación en el proyecto.
FCC construye actualmente el túnel más largo de Colombia, realizó el dragado del río Bogotá en las inmediaciones de la capital y construyó la nueva torre de control del aeropuerto de El Dorado, también en Bogotá.
El proyecto busca incrementar el transporte de carga en el río Magdalena a cerca de 10 millones de toneladas para 2029, en un intento por reducir los costos de carga e impulsar las exportaciones de productores de materias primas y compañías agrícolas.
Odebrecht está involucrada en la mayor investigación de corrupción en Brasil por acusaciones de conspirar para cobrar sobreprecios a la estatal Petrobras y de usar parte del dinero para sobornar a políticos.
Por otra parte, el Grupo Financiero Inbursa, de Slim, compró a finales de septiembre acciones por unos 100 millones de euros (112 millones de dólares) en una colocación del banco español Caixabank, lo que ha significado una mayor expansión de los negocios del empresario.