¿Qué pasó con los barcos que fletaba Oceanografía?
El barco Caballo Maya, valuado en unos 150 millones de dólares, se oxida desde hace tres años en el puerto de Veracruz. Lo operaba la empresa mexicana Oceanografía, acusada de fraude a Banamex por 5,300 millones de pesos y que entró en concurso mercantil, y ahora las autoridades mexicanas se niegan a entregarlo a la empresa panameña Marfield, que asegura ser dueña de la propiedad.
No es el único caso. El barco Caballo Marango, también entregado a través de un contrato de fletamento a Oceanografía, se encuentra en la misma situación en el puerto de Campeche.
Las embarcaciones pertenecen a la empresas panameñas Marfield y Shanara Maritime International, que forman parte del consorcio Coastline Maritime, un astillero que también fabricó el buque OSA Goliath, valuado en 245 mdd y que fue el orgullo de Oceanografía, luego confiscado por la empresa noruega Norsk Tillitsmann.
“Cada barco estaba fletado por 65,000 dólares al día, y la empresa Oceanografía debía el pago de tres meses por cada barco”, señaló Francisco de Jesús Riveros, abogado de las empresas panameñas.
Las firmas de Panamá iban a demandar a Oceanografía por el adeudo y para recuperar las embarcaciones, pero los barcos fueron asegurados por la Procuraduria General de la República (PGR) en 2014, cuando Oceanografía fue acusada de un supuesto fraude a Banamex.
El representante legal asegura que las firmas panameñas han demostrado la legitima propiedad de las embarcaciones, y afirma que las autoridades mexicanas se niegan a entregarlas.
En febrero, un Tribunal Colegiado ordenó al juez que lleva el caso que libere el Caballo Marango, pero hace unos días la orden se detuvo por el amparo que interpuso la empresa Coimsur, que pretende cobrar la deuda cercana a los 10 millones pesos que tiene por parte de Oceanografía, y que alega que sacar los barcos de la masa concursal les puede causar un perjucio.
Oceanografía fue declarada en quiebra en agosto de 2016, y se venderán todos sus bienes para pagarle a sus acredores. “Lo extraño es que un juez admite el amparo de Coimsur, cuando ya se demostró que los barcos no pertenecen a Oceanografía”, dijo Riveros.
Las firmas panañemas ya interpusieron una demanda en contra del gobierno de México, y en particular contra la Secretaría de Economía, por 500 millones de dólares por los daños a las empresas, pues dicen que las acciones violan el Acuerdo México-Panamá, que incluye la Protección Recíproca de Inversiones, ya que no han recuperado las embarcaciones ni el pago del arrendamiento desde hace tres años.
“Hemos ganado tres juicios de amparo en contra de la PGR. Tenemos argumentos de que el gobierno de México, a través de sus instituciones, está dando un trato inequitativo a nuestros clientes, por lo que se deben restituir los daños y perjuicios”, señaló Riveros.
La historia de Oceanografía continúa, pues su dueño, Amado Yañez, fue liberado el pasado 13 de abril, y seguirá el proceso en libertad, luego de haber estado en la cárcel desde 2014.