Una empleada negra de Goldman Sachs demandó judicialmente este miércoles a la empresa, a la que acusa de otorgar sus principales clientes a colegas blancos y negarle ascensos laborales por motivos raciales.
Rebecca Allen dijo en la demanda presentada ante la corte federal de Manhattan que Goldman tiene un equipo directivo integrado casi en su totalidad por blancos, el cual favorece a los empleados blancos a la hora de asignar ascensos y cuentas lucrativas, lo que les genera ingresos superiores a los de los trabajadores negros de la empresa.
"En términos simples, Goldman Sachs no hace prácticamente nada para contratar, promover o desarrollar el talento de los negros, en cambio, concentra sus esfuerzos en retener y promover a sus empleados blancos a puestos de liderazgo", señaló en su reclamo Allen, empleada de la unidad de administración de patrimonio personal de la firma.
Goldman no respondió inmediatamente a un pedido de comentarios.
Allen, quien fue contratada en 2012, dijo que en los últimos dos años había sido apartada de una cuenta en la que había trabajado durante tres años por una socia de Goldman, Christina Minnis.
La demandante agregó que su supervisor se reunió con Minnis para tomar la decisión y que se hicieron comentarios racistas y antisemitas acerca de Allen, quien es además judía.