Pemex toca nuevo récord en las 'ordeñas' clandestinas
Las tomas clandestinas detectadas por Pemex tocaron un nuevo récord durante marzo, al alcanzar las 1,417 picaduras identificadas, por lo que ya se suman 3,691 'ordeñas' en lo que va de 2018, un 36.5% más que en los primeros tres meses del año pasado.
La petrolera nacional registró un alza del 99% en las tomas detectadas en Puebla en marzo, respecto a febrero, por lo que se ubicó como el estado con más picaduras a la red de Pemex durante ese mes.
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Veracruz, Hidalgo, Jalisco, Guanajuato y Tamaulipas siguen en la lista de estados más afectados, según las cifras más actualizadas de la compañía.
Pemex considera que este aumento en los datos del delito se debe en parte a que se detectan cada vez más tomas clandestinas, gracias las estrategias de vigilancia y detección que ha realizado desde el año pasado, según explicó el director general de petrolera, Carlos Treviño, en una conferencia el mes pasado.
La identificación de estas picaduras se incrementó 50% entre 2016 y 2017, al llegar a las 10,363 tomas clandestinas durante todo el año pasado.
Pemex identificó 6,660 vehículos ligados a este delito durante sus expediciones en 2017, frente a los 2,695 de 2016. También se incrementaron de 583 a 976 las personas llevadas ante la justicia, según cifras de la compañía publicadas en su reporte anual de 2017 a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés).
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Pemex patrulló, con el apoyo de las autoridades, 19.58 millones de kilómetros (km) en 2017, un promedio de 52,058 kilómetros por día por vehículo, y 1,606 km a pie. Esto también fue un aumento frente a los 28,693 km por día por vehículo, y 305 km a pie de 2016.
“Estas medidas condujeron a la recuperación de 22.6 millones de productos derivados de hidrocarburos en 2017, lo que representa un incremento de aproximadamente 72.5% comparado con los 13.1 millones de litros recuperados en 2016”, dijo la empresa en su reporte anual.
La petrolera asegura que estas acciones han conducido a una mayor detección y a mejorar las estrategias para el combate al robo de combustibles.
Pemex estima que perdió cerca de 30,000 millones de pesos por este delito durante 2017.