El sector aéreo defiende el nuevo aeropuerto y pide liberalizar el combustible
La industria aérea mexicana señaló que es necesario continuar con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y pidió priorizar temas como la liberalización del abasto del combustible.
“La postura es continuar con la construcción y la implementación del nuevo aeropuerto, independientemente de las posiciones partidistas que existan en este momento”, señaló Rodrigo Pérez Alonso, director general de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero). "Pero la aviación no se centra sólo en el nuevo aeropuerto, (...) no es lo único que la industria requiere", agregó en una conferencia previa al primer Foro del Transporte Aéreo en México que se celebrará la próxima semana.
Lee: ¿Qué sucede con el monopolio de la turbosina?
El pasado lunes, el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador aclaró que está dispuesto a dialogar con empresarios y especialistas sobre la mejor opción para la construcción del nuevo aeropuerto capitalino. "No queremos cancelar la posibilidad de resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto", explicó.
El candidato ha criticado en numerosas ocasiones la construcción del proyecto "faraónico", donde participan grandes empresarios como Carlos Slim, por considerar que está plagado de irregularidades, y ha propuesto construir varias pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía. La industria afirma que eso no es viable para resolver la saturación del aeropuerto de la capital.
“No es un tema político, es un tema técnico”, reiteró Pérez Alonso.
José Alfonso Lozano, vicepresidente de la Canaero, agregó que está de acuerdo con que exista transparencia en los contratos. “Yo esperaría de cualquier candidato que gane la presidencia que se meta a revisar las cuentas del aeropuerto y las cuentas de todo lo que ha sucedido en el país. Sería lo mínimo que esperaríamos de cualquier candidato”.
Precios de altura
Por otro lado, el sector reclama la apertura en el mercado de la turbosina —el combustible de los aviones—, que mejoraría los servicios y los costos para las aerolíneas. Actualmente, estas enfrentan un monopolio de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) en el abasto de combustible en México.
Lee: Air Canada, contra la propuesta de AMLO de tener dos aeropuertos
“Creemos que los precios tendrían que ir hacia abajo. Hasta ahora, con la reforma energética no hemos podido ver eso”, dijo Lozano. “El aeropuerto capitalino, en promedio, es más caro que cualquiera de Latinoamérica en costos de turbosina”, destacó.
El precio promedio de la turbosina en los últimos cinco años fue 2 pesos por litro más caro que en Estados Unidos, de acuerdo con estimaciones de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
La reforma energética quitó el monopolio de ASA en la comercialización, distribución y almacenamiento de la turbosina. Sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) todavía no modifica el reglamento que prohíbe a los concesionarios de los aeropuertos permitir que nuevas empresas distribuyan combustible a las aeronaves.