¿Las elecciones aumentan el consumo?
A inicios de 2018, Vicente Yañez, presidente de la Antad (la asociación de tiendas departamentales y de autoservicios) dijo que se esperaba un mayor aumento en el consumo este año, de hasta 8%, debido a factores como las elecciones.
La explicación del representante empresarial, y con la que coinciden numerosos analistas, es que durante las temporada electoral se incrementa el gasto público. Parte del dinero de las campañas se emplea para la compra de playeras, gorras y demás productos publicitarios para los partidos, lo que genera un ingreso extra a quien los produce, explicó Marisol Huerta, analista de Multiva.
“Al mismo tiempo, hay gente afuera que está en las campañas y que consume alimentos fuera de sus hogares, lo que motiva que se vendan más productos, o a lo mejor se hacen comidas de campaña, y todo eso es gasto público”, añadió.
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Ese gasto se traduce en un aumento en el flujo de dinero. De acuerdo con datos de Banxico, el flujo de efectivo en manos del público incrementa en los meses previos a las elecciones. Sin embargo, que exista más dinero en circulación no siempre se traduce en un mayor consumo de las familias.
No es regla
En México, el consumo no necesariamente tiene un repunte extraordinario en épocas electorales.
Comercio al por menor, variación anual del primer semestre
FUENTE: Inegi
En las últimas cuatro elecciones presidenciales, solo en 2000 y 2006 aumentó el consumo con respecto a los años previos, durante el primer semestre en que se llevaron a cabo las campañas electorales. En los comicios de 1994 y 2012, el consumo no se vio impulsado.
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Por ejemplo, en las últimas elecciones presidenciales, las de 2012, el comercio al por menor en el primer semestre avanzó 2.5%, según Inegi, pero un año antes el aumento fue de 11.6%, lo que confirma que no siempre que hay elecciones el consumo crece con mayor fuerza.
De acuerdo con Julián Fernández, analista de Bursamétrica, no hay una relación directa entre las campañas electorales y el consumo cotidiano, porque los partidos pueden aumentar sus compras, pero eso no se refleja en un mayor gasto de las familias.
